miércoles, 31 de diciembre de 2014

31 de diciembre.

Cambia. Todo cambia... Y como sucede cada año, el 31 de diciembre me sorprende, llega casi sin quererlo. Realmente septiembre y el "curso académico" me parecen fechas que marcan más cambios que la noche vieja, al menos en mi caso; pero no puedo dejar de ver, quizás por todo lo que me rodea, algo de significativo en esta fecha. No se trata solo de mirar en retrospectiva el año que está a punto de finalizar, sino de una vez más echar la vista hacía atrás, hacia todo lo que llevo recorrido desde 1991. Y a veces las fotos asustan un poco...



Cambia todo lo que me rodea. Y siempre es curioso como lugares tan familiares van quedando irreconocibles. Aunque el autor de la foto sea uno mismo. Otras veces algunos lugares no cambian, solo las circunstancias o nosotros mismos...







Sirva mi careto también para atestiguar el paso del tiempo. Supongo (y espero) que dentro de unos años tendré más fotos y motivos para poder contemplar con más perspectiva ese recorrido que se va haciendo cada vez más largo y que de alguna manera nos va construyendo como personas a base de experiencias y recuerdos. A unas pocas horas del comienzo de otro año, solo queda esperar que este me aporte muchos más para continuar el viaje con un poquito más de experiencia.

jueves, 11 de diciembre de 2014

J.Edgar

Hacía tiempo que una película no me dejaba tan buen sabor de boca... A penas conocía al personaje de J.Edgar Hoover, solo me sonaba. Lo cierto es que después de la película, me gustaría investigar un poco más sobre el tema, sobre las actuaciones y vida de una persona que nos dan pistas acerca de algunas ideas que han marcado a muchos sectores sociales de los EEUU en el siglo XX.Sin que me haya fascinado, y aunque desconozco hasta que punto será históricamente fiel; lo cierto es que J.Edgar es una película que nos invita a reflexionar sobre las contradicciones que conlleva el poder, tanto a nivel personal como a nivel político. Es curioso como muchas de las maquinarias de poder o control de los estados, acaban escapando al control del mismo y convirtiéndose en organismos más o menos autónomos al margen de lo político en nombre de una seguridad fruto del miedo, la irracionalidad o simplemente de ideas preconcebidas y tópicos. La historia de J.Edgar Hoveer y el FBI es un ejemplo de ello. Recomiendo la película no solo por lo que plantea, sino también por la magistral actuación de Leonardo Dicaprio.


sábado, 22 de noviembre de 2014

Ese fino hilo que constituye el vínculo que separa la imaginación de la relidad.

   No se ni cómo ni por qué, pero de repente me encontraba en la cubierta de aquel barco. No había imágenes que hubieran podido ayudar a ubicar a alguien ajeno a mi cabeza, donde y cuando estabamos; pero yo lo tenía todo demasiado claro. Estaba allí, en la cubierta de aquel gran vapor procedente de Iglaterra y que ahora estaba haciendo escala -la linea de la costa se distinguía perfectamente a un par de kilómetros del navio- en algún puerto de Normandía. ¿El destino? América, Nueva York, seguramente. ¿El momento? Alguno a principios de siglo XX. Todo al más puro estilo Titanic.
   Y todo era jodidamente real: El sonido del mar, las gaviotas, los aullidos del vapor escapándose por las chimeneas... Encajaban el momento y las circunstancias, incluso mis ropas de época.
   Desde tierra, se aproximaba un pequeño transbordador con viajeros y correo. Desde este, una escalarilla ascendía hasta la cubierta de nuestro buque, y una pequeña grua permitía subir paquetería y equipaje. Desde Francia venían bastantes pasajeros, al menos un centenar. Yo no estaba muy lejos del lugar donde estos iban apareciendo en cubierta, por lo que entre la pequeña multitud que se iba dirigiendo hacia sus camarotes, me encontré con los ojos grises de una chica increiblemente atractiva; palida y con una gran cabellera pelirroja bajo su sobrero de alas anchas. Llevaba puesto un vestido de tonos azúl claro. A juzgar por su apariencia debía de viajar en primera clase. Yo no pude evitar quedarme mirándola, hipnotizado; y tampoco pude reaccionar cuando ella me miró, primero sorprendida, quizás preguntándose si me conocía de algo; pero luego me sonrió de manera complice durante unos segundos para a continuación perderse de vista entre la gente, acompañada de aquellos con los que viajaba. Y aunque ya había desaparecido, yo me quedé allí con cara de tonto mirando al mismo sitio donde se agolpaban los pasajeros que iban subiendo. Hasta que todos lo hicieron y la multitud se dispersó.
   Seguía en el mismo sitio cuando minutos más tarde, levabamos anclas y zarpábamos, El sol estaba ya bajo a aquella hora de la tarde. En la costa, que parecía incendiada por los últimos rayos del sol, se empezaban a divisar algunas luces. Pronto nos adentraríamos en alta mar.
   - Elle me manquera beaucoup... -me sorprendió una voz a mi lado.
   La misteriosa chica que había visto subir antes, también contemplaba el mismo paisaje. Ni me había dado cuenta, y el corazón me dio un vuelco cuando me percaté de que su brazo casi rozaba con el mio, de que sus cabellos rojizos ondeaban mecidos por la brisa a excasos centímetros de mí. Embriagado por su mera presencia, finalmente conseguí reaccionar.
   - Vous habitez en France, mademoiselle? -logré articular desplegando todos mis conocimientos de francés.
   - Juste là-bas -dijo ella clavando sus ojos grises en los mios para luego señalar hacía tierra con el brazo. Luego me sonrió
   Me fijé que sobre los acantilados, en una colina elevada, se erigía un pequeño castillo medieval de cuyas torres solo podía distinguirse ya la silueta. El lugar parecía tan idílico como mi interlocutora. Asi que, decidido a no dejar pasar la oportunidad de conocer a aquella chica tan interesante. Se llamaba Eleonore, y era hija del conde que vivía allí.
   La conversación prometía, y mis intentos por hablar un francés correcto eran proporcionales a las ganas que tenñia de sabero todo sobre ella.
   No había pasado mucho, cuando sentí una mano tirándome del otro brazo. Me giré y sentí un escalofrío al ver a mi madre en todo su genio y figura allí mismo.
  - Hijo, ¿has hecho lo que te dije anoche? Mira que luego todas las tiendas cierran y al final no haces nada...
   -¿Mama? ¿Pero qué...? Intenté continuar la conversación con aquella chica cautivadora de ojos grises, pero ya era demasiado tarde. Todo se desmoronaba; Eleonore se esfumó, la puesta de sol se convirtió en el amanecer de un dormitorio, y el puñetero barco continuó navegando sin mí. A un lado, el teléfono móvil no paraba de sonar, al otro mi amiga gruñía entre las sábanas por el evidente fastidio del ruido. Mientras trataba de ubicarme en el continuo espacio tiempo, acerté a coger el teléfono para ver de quien se trataba. Era mi madre.

   Es sorprendente hasta donde puede conducirnos nuestra imaginación cuando nos dejamos arrastrar por ella o le damos rienda suelta. El caso de los sueños es el más claro ejemplo de su poder, de un poder que se nos escapa y del que muchas veces no somos conscientes. Pero sin duda, lo más asombroso es ese fino hilo que constituye el vínculo que la separa de nuestra realidad. A veces... No está muy claro.

jueves, 13 de noviembre de 2014

MÚSICA, con mayúsculas. III


Lanza notas al aire cuando acaricia las teclas... Esa voz se pierde a estas horas por los entresijos oscuros...

These precious things
Let them bleed
Let them wash away
These precious things
Let them break
Their hold over me


Tori Amos, cantautora y pianista estadounidense. 

martes, 11 de noviembre de 2014

Un nuevo rumbo

   Estos últimos meses no han cesado de llover problemas en España. Desde Francia, no puedo sino seguir los acontecimietos con una mezcla de rabia y tristeza. El régimen del 78 hace aguas: Unos plíticos que quizás tenían que haber sido las últimas personas en serlo, un sistema representativo inmerso en corruptelas desde la monarquía hasta los dos principales sindicatos pasando por los partidos políticos y la administración. Desde hace más de treinta años, la mayoría de los que forman parte de los pueblos de España, han creido que vivíamos en un país ejemplar, un país que había superado una dictadura y que había evolucionado hacía una idílica convivencia en el muy maravilloso marco de la Unión Europea. Hoy quedan puestos de manifiesto los grandes errores y despropósitos de la transición. Han tenido que pasar DÉCADAS para que el tinglado empiece a caerse y algunos empiecen a darse cuenta de que la regeneración no pasa por los viejos partidos, ni por los viejos sindicatos, ni por una casa real decrépita. Por mucho que cambien de cara y nos hablen de regeneración, presentándonos esa imagen de legitimidad de las instituciones en las que se apoya el régimen del 78, parece que ya no cuela. Me parece increible que haya tenido que salir toda la mierda que ha salido para que algo empiece a moverse. Obviamente  la ciudadanía, con un papel pasivo a lo largo de este periodo, también ha tenido su responsabilidad en la medida en la que permitido todo esto. Muchas veces he sido excéptico con aquello de "tenemos lo que nos merecemos". Bien, pues demostremos que no ante la verdadera posibilidad de cambio que se avecina en los próximos meses. ¿Estarán a la altura de los acontecimientos los ciudadanos de este país? Sabemos que ahora, el panorama político de nuestro país esta virando considerablemente, que la dicotomía derecha-izquierda no siempre se corresponde con la de poder-ciudadanía. Aquí está la clave del cambio ¿Es que no nos ha enseñado nada la historia del siglo XX? Ciudadanía participando y ocupando el poder político, democracia real, civismo, empoderamiento ciudadano.Ya basta de viejas retóricas. Es la hora de la gente, y los ciudadanos tenemos que tomar el poder político para construir algo nuevo de manera realmente democrática.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Retazos de historias que no tienen principio ni final (pero que se pueden imaginar)



Otoño de 1982.

Los edificios, las tiendas, el parque de la esquina... Un paisaje de la infancia que estaba practicamente igual exceptuando las pintadas y los carteles de las elecciones. Un coche pasó rasgando el silencio. Más allá, un empleado del ayuntamiento regaba la acera. En medio de ese bosque de antenas y bloques de pisos, él le preguntó donde quedaba la librería de segunda mano que ambos solían visitar hacía ya años. Había olvidado cual era el rincón exacto, solo sabía que debía de quedar por allí cerca. Ella se ajustó la buafanda, y dejando escapar un hilo de vaho, le respondió:
   -No lo se, no lo recuerdo...
   Los dos se quedaron mirando un instante, tal vez intentando evocar aquel lugar donde la adolescencia les había sorprendido, tal vez pregúntándose si debeberían acercar sus labios otra vez después de seis años. Tenían 16 años entonces. Y ahora, no eran los mismos, y sin embargo todo era igual. Incluso en aquellos años en los que la historia del país se había acelerado tanto.
   - Tengo el coche aparcado ahí... -dijo ella finalmente.
   - Ah, bueno... -musitó él sin saber que hacer.
   Le hubiera gustado decir algo ocurrente, o mejor aún, besarla; aunque solo le salieron aquellas palabras en un hilo de voz. Ella se apróximó al vehículo y jugó un poco con las llaves, pero finalmente abrió la puerta y arrancó el Seat 127. A él la hubiera gustado agarrarla del brazo y... y hacer algo. Volvieron a mirarse como quien se mira para no volver a verse en otros seis años. Ella bajó la ventanilla para decir algo, algo ocurrente con lo que despedirse. Él se acercó un poco para escucharla mejor, pero a ella solo le salió agarrarlo por la solapa de la chaqueta de pana, cogerle la cara y besarlo. El beso fue debidamente correspondido, y sin saber que dercir, pero con la tonta sonrisa que caracteriza a quienes se aventuran después de vacilar; se marcharon en el mismo coche por aquel barrió tan familiar pero tan cambiado. No hablaron mucho de camino al piso de ella porque no sabían que decir, aunque ya lo sabrían más tarde; pero entre los reflejos naranjas de las farolas que bañaban la quietud de la madrugada en aquellas calles, ambos distinguieron perfectamente la librería en aquel bajo sórdido, oculta en la sombra entre soportales.

sábado, 4 de octubre de 2014

Nostalgias pasajeras.

De las lluvias de otoño,
de los cafés a las orillas
de un rio de tinta;
queda un daguerrotipo borroso
derrotado por nostalgias pasajeras.
De una corbata mal puesta
guardo una sonrisa en el bolsillo,
y del perchero del tiempo
cuelga esa críptica melodía
que envuelve las ideas por turnos.
El fino aguacero resbala
al vacio desde el gris del cielo.
Llueve en Nantes.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Partida y primera semana en Nantes.

Partida.

La madrugada es espesa, como suelen serlas en la ciudad de las palmeras. Las luces mortecinas de las calles iluminan la soledad mientras el coche las recorre. Todo es ajeno y familiar al mismo tiempo, como siempre. Cuando llego a la estación, el tren está ya listo, flotando en el sopor de la mañana. Mis padres permanecen en el anden. A penas se distinguen sus siluetas en la oscuridad. Y yo me voy. Una vez más. La ciudad de las palmeras y Granada van a quedar atrás después de que empiece esta grana ventura. Pero... siento que ya no pertenezco a ninguna parte, y no es un trauma ni sentimiento de desarraigo, es que el tren avanza ya hacia el norte...

10 de septiembre de 2014


Nantes.

Depuis la fênetre

Cette nuit
la lune est brouillé
pour la chanson
du tram qui s'ecoute
depuis la ruche.
La Rue Fresche Blanc
caché les formes solitaires
des arbres sans nom.
Lumieres perdues dans l'obscurité,
une voiture cachant le silence,
le noir tombant sur la chambre.

14 de septiembre de 2014


A orillas del Erdre

















La tarde gime
en las bocas de los pájaros
y el lento fluir del Erdre
arrastra un reflejo arboreo,
del bosque encantado.
Desde la otra orilla
la brisa trae
una músia que lleva
el nombre de Granada...
Aquí... Tan lejos...

15 de septiembre de 2014


martes, 9 de septiembre de 2014

A última hora.

Mañana es un punto de inflexión importante en mi vida. Tras más de cinco años en los que de alguna manera he construido mi vida en torno a una ciudad diferente; llega el momento de otro cambio, esta vez más profundo si cabe. Pasado mañana, comienzo a vivir un tiempo en el extranjero, en ese país que tanto me ha seducido siempre. Del tiempo que pase en este país espero tener tanto experiencias negativas como positivas, pero sobre todo espero madurar durante el tiempo que esté allí. Lo que viene a ser aprender a buscarse la vida en un país extranjero, vamos. Quizás quien lea estás lineas, piensa que dramatizo ante la perspectiva de una erasmus... Pero me es imposible no sentir algo de vértigo ante lo que de alguna manera, van a ser unos nueve meses determinantes para que espabile en algunos aspectos. También me es imposible no sentir cierta nostalgia por todo y todos a los que de algún modo dejo atrás (al menos de momento), pero también es cierto que ni nostalgias ni vértigos me van a quitar algo fundamental, la ilusión que tengo puesta en semejante experiencia. Pese a lo que sentí ayer cuando paseé por Granada, incluso siendo consciente de que más que una última vez era un "hasta pronto", no puedo evitar mirar hacia Nantes, y preguntarme que me pasará o a quien conoceré. La perspectiva de lo nuevo y desconocido me es atractiva, incluso con lo que queda atrás; porque esto también es madurar. Y en ese sentido, supongo que con respecto a mi yo de hace cuatro años he dado un paso muy importante. Mañana doy otro gigante, un reto que tiene por nombre Nantes. 

Irán cayendo algunas palabras sobre todo esto en el blog durante estos meses... ;)

viernes, 5 de septiembre de 2014

Pequeño homenaje a Federico García Lorca

Cuando el chino lloraba en el tejado
sin encontrar el desnudo de su mujer,
y el director del banco observaba el manometro
que mide el cruel silencio de la moneda,
el mascarón llegaba a Wall Street.

No es extraño para la danza
este columbario que pone los ojos amarillos.
De la esfinge a la caja de caudales hay un hilo tensso
que atraviesa el corazón de todos los niños pobres.
El ímpetu primitivo baila con el ímpetu mecánico
ignorantes en su frenesí de la luz original.

                                                Federico García Lorca























¿qué verían hoy, Federico, esos ojos tuyos de 1910?
Si quiera en tu Granada,
asediada por el rumor gris de los ladrillos.
Las auroras de ceniza
no son dificiles de encontrar,
los desfiladeros de cal
los hemos importado con orgullo.
Y entre tanto,
tiembla la guitarra acorralada en las esquinas
y los pájaros buscan hueco en las aristas.
Pero tus ojos no mueren
si quiera en los fusiles de los fascistas,
porque hoy tu fantasma camina
por esas calles,
y el mascarón
¡Si, esa ola de fango y luciérnagas!
quizás venga a esta España marchita,
a esta Europa de brujos encorbatados.
Los cuentos estarán acompañados
de una buena canción,
la música inviatará a bailar
a la luna en ese armonico caos
y las noches,
las noches de tu Granada,
serán la aurora
en el blanco y negro de tus ojos.

viernes, 15 de agosto de 2014

La noche rota

No se si por las incertudumbres pasajeras
o por los kilometros de piel
perdidos anteayer
que la noche pegajosa de agosto
juega conmigo las cartas de la duda.
Rota la baraja,
la luz de la lampara
se cuela por las rendijas del alma,
vaciando los escondites,
serpenteando en los rincones con esa música
que huele a invierno.


viernes, 25 de julio de 2014

Los últimos Buendía.

En aquel Macondo olvidado hasta por los pájaros, donde el polvo y el calor se habían hecho tan tenaces que costaba trabajo respirar, recluidos por la soledad del amor en una casa donde era casi imposible dormir por el estruendo de las hormigas coloradas, Aureliano y Amaranta Úrsula eran los únicos seres felices, y los más felices sobre la tierra.

                                                                                           Cien años de soledad, Gabriel García Marquez.

viernes, 20 de junio de 2014

Le chat du rabbin


   Le chat du rabbin (El gato del rabino en su traducción al español) es una película que me descubrió una amiga en Francia hace algún tiempo y a la que creo merece la pena dedicarle una breve reseña en el blog. Basada en un comic y con una estética muy cercana al dibujo, nos presenta la historia de toda una serie de personajes de distintas culturas que emprenderán una extraña aventura por África en las que siempre estará presente alguien muy especial: el gato del rabino, que adquirirá la capacidad de hablar al comerse el loro de su amo. Le chat du rabbin es una película cargada de críticas y es también reflejo de una rara pero necesaria convivencia entre personas muy distintas que a lo largo de la trama se irán descubriendo a si mismas y a los demás. No he encontrado el trailer subtitulado, pero dejo un enlace para quien quiera disfrutarla con subtitulos en español:

http://www.peliculaschingonas.org/2012/09/ver-le-chat-du-rabbin-2011-online.html

¡No os la perdais! ;)

domingo, 18 de mayo de 2014

De como necesitamos de la historia para entender la tendencia al aborregamiento

   "- ¡Negro, negro de mierda! ¡Que nos estás quitando el pan a los españoles!"
   La señora que gritaba esta consigna tan pasionalmente a las 8 de la mañana hace unos días tuvo que despertar a muchos de los que aquel sábado, aún dormían placidamente a esa hora. Yo ya estaba levantado, y pude seguir desde la ventana del salón todos y cada uno de los improperios que la señora de la verdulería de la esquina le lanzaba a voces a un inmigrante como si le fuera la vida en ello. Sentí una gran vergüenza ajena y una rabia profunda, pero rato después, conforme pensaba en lo sucedido, sentí sobre todo tristeza; la tristeza de un país que no levanta cabeza, y en el que la incultura es la principal causante de escenas como esta. Los de abajo contra los de abajo, ciegos de televisión y futbol, enfrentados en lo absurdo porque no conocen ni su historia ni la de los demás. Tal vez en situaciones como las que vi desde mi ventana la semana pasada, es cuando más pienso en la necesidad tan imperiosa que tiene esta sociedad de conocer los procesos históricos que la afectan. Hay quienes piensan que la historia es aprender fechas y acontecimientos para después vomitarlas en un papel y olvidarlas, y muy posiblemente sea esta concepción la que ha tenido la culpa de que la ciudadanía la desconozca profundamente. Incluso en la universidad, el templo cultural del mundo occidental contemporáneo, no se ha tratado convinientemente acerca del conocimeinto de aquellos procesos históricos que nos podría ayudar a ofrecer posibles explicaciones de por qué esa señora dijo lo que dijo. Siempre nos mencionan esa famosa frase de Cicerón: "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla" Pues lo cierto es que incluso en la universidad, estamos olvidando pedacitos muy importantes.

domingo, 13 de abril de 2014

Vuelta al aula 14

   Cuando entré al aula 14 no pude evitar recordar el primer día en aquella clase. Me vi a mi mismo en 2009, conociendo a los que poco después serían mis primeros amigos de la carrera, tomando apuntes con aquel profesor de historia antigua tan personaje, y sobre todo emocionado ante la perspectiva de un comienzo que parecía prometedor. No me arrepiento de haber elegido el camino que elegí en 2009. Estudiar historia ha sido una muy buena experiencia que espero que algún día me permita dedicarme profesionalmente aunque sea de manera indirecta a algo relacionado con la misma. Y eso pese a las malas experiencias que haya podido tener en la carrera, que viendolas en retrospectiva han sido incluso positivas. Hoy día, volvería a estudiar lo mismo y volvería a lanzarme a esa aventura. Si alguna duda había de que he estado estos últimos cinco años en mi lugar, me basta con recordar las palabras de otro gran profesor que casi sin querer nos dijo ese último día en el aula 14. A él, y a todos los que algo me han aportado, creo que debo dedicarles un espacio en la memoria, y sobre todo si algún día tengo que poner en práctica algo de lo que me enseñaron o simplemente evitar reproducir ciertas actitudes o métodos a la hora de trabajar con la historia que no me gustaron. Creo que no solo he aprendido de las experiencias positivas, también de las negativas. Y dicho esto me voy a leer y dormir =)

miércoles, 26 de marzo de 2014

MÚSICA, con mayúsculas. II

Mike Olfield es quizás uno de los mejores compositores del siglo XX. Su música hace viajar a quien la escucha por escenarios de lo más variopintos, y desde luego, no deja indiderente. Este concierto de Tubular Bells II es de sus obras más conocidas, y merece escucharse entero y tranquilamente; mientras se lee o se descansa... Hay colores para todos los gustos, pero entre las obras de Mike Olfield suele haber de todo un poco, asi que es raro no encontrar algo que nos agrade de la  mano de esos solos de guitarra tan característicos del músico. Asi que sin más... ¡El concierto



miércoles, 12 de marzo de 2014

Domingo dulce...

No olvidaré como aquella sonrisa colgaba de tus labios esa tarde fabricada para nosotros. La música acompañaba nuestros pasos, y nuestras miradas esquivas eran seguidas de alguna risa nerviosa. Y supo tan bien, cuando se rompió el cerco, sabías tan bien cuando te probé... Y eso que me repetí las normas de autocontrol un millón de veces antes de encontrar el marrón de tus ojos mirándome tras tus gafas cuando me saludaste. Pero era TAN difícil permanecer inmune a ti... Tan difícil esquivar un roce de tu brazo. Granada era un paseo de artistas, enjambres de guiris aprovechando cada rayo de sol, una guitarra y un clarinete rasgando la tarde, un bosque que hablaba de nuestro silencio... Y nosotros... Nosotros jugabamos al escondite con el futuro mientras nos besábamos.


sábado, 8 de marzo de 2014

Memorias/reflexiones de un viaje que acuden a mi mente a medianoche no se por qué.

   A lo largo de aquel viaje camine sobre multitud de bordillos. Comenzó como una simple dirversión, como una manera de mi propio equilirbrio durante x tiempo. Y con esta soberana gilipollez, desdubrí tantas cosas... En primer lugar, a disfrutar de un reto, a saborearlo en los buenos y en los malos momentos, e incluso si fracasas en tu proposito. También es necesario asumir retos a medida, porque si el bordillo es tan estrecho como para ponernoslo muy complicado, no nos saldrá nada y nos desanimaremos. Solo poco a poco iremos marcando y estableciendo nuevos límites. Eso no quiere decir que no podamos ser radicales en lo que consideremos necesario cambiar o hacer, con nosotros mismos o con lo que nos rodea. Se trata de construir propositos, intenciones, proyectos para lograr algo, y eso a veces solo sale bien sin precipitarse, y sobre todo sin querer hacerlo todo de golpe. Tampoco se trata de de minusvalorar nuestras posibilidades y de creer que no podremos caminar por ese bordillo, porque es importante cambiar asumiéndolo como un reto. Si no es así, si el bordillo es tan ancho que no implica ninguna complicación caminar sobre él, no tendremos la suficiente motivación. Por eso debe de ser un reto a medida, que no nos sobrepase, pero sabiendo que no tiene porque marcarnos un ímite necesariamente. También es necesario saber cuanto tiempo queremos dedicarle, cuanto merece la pena jugar a mantener el equilibrio; elegir como podemos caminar sobre él, a que ritmo; aprendiendo cuando caemos. Levantándonos. Y sobre todo sabiendo que hay MUCHOS bordillos, y que si no nos convence caminar sobre alguno, siempre podemos inventar el nuestro. Esto, es vivir.

lunes, 20 de enero de 2014

Lady Labyrinth II

Duermes, y las ramas de tus cabellos
enredan la noche en tus hombros.
Respiras, dejando escapar el aliento
entre la flor rosa de tus labios.
Sueñas, y la ternura de tu piel
destila el sueño de una mujer de ensueño.

miércoles, 1 de enero de 2014

MÚSICA, con mayúsculas. I

   Con el comienzo de 2014, me gustaría inagurar una especie de nueva sección en el blog. Sin hacerlo sistemáticamente cada x tiempo, de vez en cuando iré publicando entradas bajo el título "MÚSICA, con mayúsculas" Se trata de compartir distintas canciones, grupos y épocas, que -al menos para mí- son la máxima expresión de lo que puede llegar a significar la música. Asi que, a modo de concierto de año nuevo,

¡Alasdair Fraser y Natalie Haas!

disfrutadlo... =)