jueves, 18 de septiembre de 2014

Partida y primera semana en Nantes.

Partida.

La madrugada es espesa, como suelen serlas en la ciudad de las palmeras. Las luces mortecinas de las calles iluminan la soledad mientras el coche las recorre. Todo es ajeno y familiar al mismo tiempo, como siempre. Cuando llego a la estación, el tren está ya listo, flotando en el sopor de la mañana. Mis padres permanecen en el anden. A penas se distinguen sus siluetas en la oscuridad. Y yo me voy. Una vez más. La ciudad de las palmeras y Granada van a quedar atrás después de que empiece esta grana ventura. Pero... siento que ya no pertenezco a ninguna parte, y no es un trauma ni sentimiento de desarraigo, es que el tren avanza ya hacia el norte...

10 de septiembre de 2014


Nantes.

Depuis la fênetre

Cette nuit
la lune est brouillé
pour la chanson
du tram qui s'ecoute
depuis la ruche.
La Rue Fresche Blanc
caché les formes solitaires
des arbres sans nom.
Lumieres perdues dans l'obscurité,
une voiture cachant le silence,
le noir tombant sur la chambre.

14 de septiembre de 2014


A orillas del Erdre

















La tarde gime
en las bocas de los pájaros
y el lento fluir del Erdre
arrastra un reflejo arboreo,
del bosque encantado.
Desde la otra orilla
la brisa trae
una músia que lleva
el nombre de Granada...
Aquí... Tan lejos...

15 de septiembre de 2014


martes, 9 de septiembre de 2014

A última hora.

Mañana es un punto de inflexión importante en mi vida. Tras más de cinco años en los que de alguna manera he construido mi vida en torno a una ciudad diferente; llega el momento de otro cambio, esta vez más profundo si cabe. Pasado mañana, comienzo a vivir un tiempo en el extranjero, en ese país que tanto me ha seducido siempre. Del tiempo que pase en este país espero tener tanto experiencias negativas como positivas, pero sobre todo espero madurar durante el tiempo que esté allí. Lo que viene a ser aprender a buscarse la vida en un país extranjero, vamos. Quizás quien lea estás lineas, piensa que dramatizo ante la perspectiva de una erasmus... Pero me es imposible no sentir algo de vértigo ante lo que de alguna manera, van a ser unos nueve meses determinantes para que espabile en algunos aspectos. También me es imposible no sentir cierta nostalgia por todo y todos a los que de algún modo dejo atrás (al menos de momento), pero también es cierto que ni nostalgias ni vértigos me van a quitar algo fundamental, la ilusión que tengo puesta en semejante experiencia. Pese a lo que sentí ayer cuando paseé por Granada, incluso siendo consciente de que más que una última vez era un "hasta pronto", no puedo evitar mirar hacia Nantes, y preguntarme que me pasará o a quien conoceré. La perspectiva de lo nuevo y desconocido me es atractiva, incluso con lo que queda atrás; porque esto también es madurar. Y en ese sentido, supongo que con respecto a mi yo de hace cuatro años he dado un paso muy importante. Mañana doy otro gigante, un reto que tiene por nombre Nantes. 

Irán cayendo algunas palabras sobre todo esto en el blog durante estos meses... ;)

viernes, 5 de septiembre de 2014

Pequeño homenaje a Federico García Lorca

Cuando el chino lloraba en el tejado
sin encontrar el desnudo de su mujer,
y el director del banco observaba el manometro
que mide el cruel silencio de la moneda,
el mascarón llegaba a Wall Street.

No es extraño para la danza
este columbario que pone los ojos amarillos.
De la esfinge a la caja de caudales hay un hilo tensso
que atraviesa el corazón de todos los niños pobres.
El ímpetu primitivo baila con el ímpetu mecánico
ignorantes en su frenesí de la luz original.

                                                Federico García Lorca























¿qué verían hoy, Federico, esos ojos tuyos de 1910?
Si quiera en tu Granada,
asediada por el rumor gris de los ladrillos.
Las auroras de ceniza
no son dificiles de encontrar,
los desfiladeros de cal
los hemos importado con orgullo.
Y entre tanto,
tiembla la guitarra acorralada en las esquinas
y los pájaros buscan hueco en las aristas.
Pero tus ojos no mueren
si quiera en los fusiles de los fascistas,
porque hoy tu fantasma camina
por esas calles,
y el mascarón
¡Si, esa ola de fango y luciérnagas!
quizás venga a esta España marchita,
a esta Europa de brujos encorbatados.
Los cuentos estarán acompañados
de una buena canción,
la música inviatará a bailar
a la luna en ese armonico caos
y las noches,
las noches de tu Granada,
serán la aurora
en el blanco y negro de tus ojos.