lunes, 31 de agosto de 2015

La danza.






El día que descienda
por los peldaños bajo el mármol reluciente
y entre las paredes de cal,
podré decir que bailé con cada pálpito,
que retuve cada instante
mientras Chronos esculpía
los días y las noches.
Ese día evocaré el sol de poniente
y una playa sin nombre
en un lejano hueco de reminiscencias.
Ese día.
Porque la danza continua...