domingo, 12 de junio de 2016

Bel Ami

 "Cuando llegó al umbral descubrió a la muchedumbre amontonada, un gentío negro, rumoroso, congregado para verle, reunido por él, por Jorge Du Roy. El pueblo de París le contemplaba y le envidiaba.
   Después levantó la mirada y descubrió en la lejanía, al otro lado de la Plaza de la Concordia, la Cámara de los Diputados. Y le pareció que iba a dar un salto desde el pórtico de la Madeleine al pórtico del Palacio de Borbón."

                                                                 Bel Ami, de Guy de Maupassant.

   
   A pesar de la horrible traducción, he disfrutado bastante la novela de uno de los que para mí es de los más grandes de la literatura francesa. Bel Ami no es solo la historia de un cretino, es la historia de como la mediocridad triunfa en un mundo tan hipócrita. Aunque Maupassant negó que fuera una crítica a la sociedad parisina de su tiempo, creo que al menos si lo es a una parte de las dinámicas que imperaban en el Paris de finales del siglo XIX, una auténtica jungla en la que abrirse paso a través de las apariencias y las relaciones que puede ser perfectamente extrapolable nuestro tiempo; un tiempo de la contemporaneidad que a veces parece haber olvidado los ideales con los que empezó a cabalgar en 1789.