lunes, 5 de diciembre de 2016

Los muertos no escriben

Los muertos no escriben.
Solo la emergencia eléctrica de la vida
hacer correr la tinta.
Tres pasos invisibles,
dos manotazos al viento,
un beso al vacío
y un papel en blanco.
Hay que proyectar
sombra en la noche
y deslumbrar a la aurora,
estremecer los palcos
con una buena canción,
nadar en otra piel
como si lo hicieras en un lago,
o simplemente susurrar una historia
en voz bajita.
Roto el tiempo,
batalla en el camino.
Porque los muertos no escriben.