martes, 29 de mayo de 2018



¿Quién serías tú, Umm al-Kiram?
Hija de rey, poetisa sepultada de tiempo...
Sueña este rojo atardecer de al-Mariyat
con tu fantasma danzando
entre las ruinas de palacio,
donde solo quedan tus versos
revoloteando como luciérnagas
por la oscuridad de los siglos.
¿Cuantas lunas viste desde la Alcazaba,
qué poemas abrazarían tus noches
entre perfumes de azahar y aloe?
¿Quién eras tú, sombra ausente,
pasión errante en la corte?
Cuéntamelo aunque sea en voz bajita,
gritando un susurro que traspase
los mil años que nos separan
en esta medina sin memoria.
Cuéntame quien eras, princesa Umm al-Kiram...
Cuéntame esa historia .

jueves, 10 de mayo de 2018

En esta estación no quiere pasar el tiempo.
Ya no hay reloj que lo marque,
lo rompieron a pedradas,
ni trenes que paren,
solo pasan.

Esta pequeña estación no tiene viajeros
en sus andenes llenos de cristales rotos
y hierbas que van rompiendo
la memoria acumulada entre las losas.

Olvidada por todos, hasta en el pueblo,
aguarda en su ruinosa dignidad
las excavadoras sin domesticar
por eso que llaman progreso.

Esta pequeña estación es un silencio fósil
ahogado en su sala de espera
ya tapiada con cemento,
muda de humanidad.

Aún tiene su nombre escrito,
ni eso le han podido quitar
los grafiteros que la pintaron
con alevosía y nocturnidad.


miércoles, 9 de mayo de 2018

Bienvenidos al mundo del mañana.
Este mundo es un barco a la deriva,
un mundo sin timonel
donde los flujos de incontrolado capital
marcan el ritmo
con monetarios espamos.

El mundo del mañana es hoy,
está siéndolo ya,
con silencios complices
y la hipnosis audiovisual
apagando cada pequeña hoguera.

Aquí no se puede volar,
solo se pueden tener comptencias,
los libros son audiolibros,
la música solo es un programa,
la poesía es ineficiente
y la noche no es
nada más que la prolongación cortocircuitada del día.

Bienvenidos
a las automática vida
a la eterna prisa
a la virtual humanidad.

Bienvenidos al mundo del mañana.