Diosa lluvia, muéstrate
y déjate caer del hogar de tus nubes
hasta la sedienta tierra
que marchitó la ambición de los hombres
Que tu benevolencia protectora
acaricie cada árbol seco, cada rostro extraviado
y envuelva con tu perfume de tierra mojada
los montes desnudos de verde
Diosa lluvia, ten piedad
de las humildes criatruas que creaste
en la paciente siembra
con cada una de tus gotas