Respirar cada kilómetro
suspendido entre el cielo y las traviesas
envuelto en cada nota
del canto cotidiano y viajero
de un tren en cansada vigilia,
en perpetuo trasiego,
Voy, vengo, Parto, regreso.
Vuelo.
Y dejo un poco en cada instante recorrido...
También recojo:
sonrisas escondidas, pájaros, ausencias.
Luego siempre queda
el abrigo dulce de la lluvia.