sábado, 8 de abril de 2017

   A veces, leyendo a Isabel Allende no solo nos sumergimos en ese mundo llamado América Latina, sino que también podemos vernos culturalmente reflejados en un espejo de realidades paralelas.

"Tantos años de tiranía no habían acabado con la oposición, algunos sindicatos funcionaban en la sombra, los partidos políticos habían sobrevivido fuera de la ley y los estudiantes no dejaban pasar un día sin manifestar su descontento. Aravena sostenía que las masas nunca habían determinado el curso de los acontecimientos en el país, sino un puñado de atrevidos dirigentes. La caída de la dictadura, pensaba él, se daría por un consenso de las élites, y el pueblo, acostumbrado a un sistema de caudillos, seguiría por el camino que le señalaran."

                                                                       Eva Luna (Isabel Allende)

lunes, 3 de abril de 2017

Me descuelgo del mar humano
para caer en otro,
blanco y pausado,
sin barreras al cielo.
La tarde inflama
este día que ya muere,
y el mar...
El mar muda mi aire, mi tiempo y mi ser.