jueves, 26 de diciembre de 2013

El aliento de Clio



En el devenir de los siglos
extiende Clio su aliento
confuso, caótico y complejo;
la historia, las historias;
de pueblos y civilizaciones
esparcidas a lo largo del globo,
insignificantes en el espacio y en el tiempo
que inventan los hombres.
El recuerdo de ruinas, del pensamiento
apenas recuperado o extinto por siempre,
un dibujo borroso
de las huellas del sapiens
cuanto más nos asomamos hacia atrás.
Desde los más extensos imperios,
hasta remotas tribus casi desconocidas,
orbitan años y años de mundos
solo intuibles por los contemporaneos,
atrincherados muchos en el siglo XXI.
En el camino hacia nuestra época,
el impredecible aliento de Clio
se respira más rápido, acelerando a los humanos
en una carrera de máquinas y dinero.
Nace un nuevo mundo
forjado en hierro, sangre y vapor;
que muta, muta veloz
por impulsos eléctricos y monetarios.
Carrera de incógnitas ¿hacia donde?,
el temor de la velocidad
no parece asustar
a la soberbia especie, y Clio,
algo cansada quizás, dejé
descansar el aliento que respira
sobre mujeres y hombres.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Lady Labyrinth

No hay preteritos presentes
en la ternura de tu mirada,
ni extravios inertes
en el roce de tu piel.
Solo el momento y la música
de tus labios, la infinidad
del mar de tus ojos, tu olor derramándose
desde el cuello hasta mi boca.
La mañana lleva aún
el recuerdo de tu sabor
cuando ya no estás.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Madrid II

I

Gran Vía es un hormiguero
en dos direcciones,
 donde juegan el sol y las sombras
en los vértices de los edificios.
Se respira por las bocas del metro, 
consumiendo polvo de ceniza
por combustible.
En ese océano de asfalto y losas, 
el canto permanente de las sirenas
hace vibrar el aire y el suelo.
El bramido civilizador
penetra incluso en los parques.
Demasiados motores latiendo al mismo tiempo.
Una manifestación,
un hombre que permanece
en medio de la multitud,
una chica interesante que leé en el metro.
Bienvenidos a Madrid.

II

Aristas y ladrillos por horizonte, 
vecinos envueltos en batas
a maedia mañana, pasean
por terrazas geométricas.
Aquí, en este mar de asfalto y cristal,
la vida transcurre entre cuatro carriles por sentido
y el murmullo del tráfico 
rasgando el gris de las avenidas.
Cristales, cristales y antenas;
la torre de Radio Televisión Española
acuchillando el cielo, unas voces infantiles
ahogadas entre bloques de pisos.
Y entre tanto ir y venir, 
entre ese estrépito de un rio de coches
¿Queda sitio para un sueño? ¿Acaso para alguna fantasía
extraviada? Y sin embargo, 
descrubro alguna sonrisa perdida en un vagón 
del metro, o una canción
en el eco de los túneles.
Te acabas dando cuenta de que,
bajo ese techo de ceniza,
en esa eterna galería de cemento, 
aún palpitan 
(¿Acaso de manera subterranea?)
los tambores de millones de personas.

III

Me cago en vuestro puto ocio,
en vuestra peluquería Marco Aldany,
en vuestro Burguer King,
en definitiva,
me cago en vuestro puto centro de ocio Príncipe Pio.
¡Que no, que se llama Estación del Norte!
Que donde ahora está vuestro puto ocio
antes había trenes expresos, andenes y maletas;
que donde ahora hay un "pasillo verde de Madrid"
a base de ladrillos y ladrillos, antes había sueños
extendidos sobre una playa de vías.
Pero hoy, hoy el reloj de la gran marquesina
no da salida a trenes hacia el norte,
solo marca las horas del jodido ocio.

                                    (Indignación en la Estación del Norte)

jueves, 7 de noviembre de 2013

Métodos de la noche

Ese es el título de el primer pomario de Andrés Neuman, un poeta que he descubierto recientemente y con el que me siento muy identificado al menos en esta primera obra. Altamente recomendable =) Aquí dejo un par de poemas suyos:

15 minutos frente a un cristal

Un miércoles lluvioso.
Parece frio el cristal, y granulado
huellas de la atmósfera. El pasillo
se apaga, susurrante, invita
a la paralisis.

Una brecha recorre la ventana
y despliega una herida en el silencio.
Detrás, un ronco trueno
se hace claro a la lumbre de la tarde.

La transparencia no es completa:
hay un tamiz antiguo
envejeciendo cada instante
de esta lluvia, siempre tras el cristal
en la distancia,
quebrado en ese vértice escogido
por la violencia de una piedra,
quizá de un vendaval.
El tajo sigue ahí,
sin herir la mejilla del testigo.
Sin embargo no deja de arañar
el saco de pedruscos que soporta el cielo.


(De como aguardar la noche)

Soltar ya la guitarra, por inútil.
Calentar agua en la tetera,
observando el vapor con gesto absorto.
Renunciar a los libros
o posponer su bálsamo
para otras horas.

No pensar nada transcendente.
No insistir demasiado en la masturbación,
o insistir
con calma, sin urgencias
que enciendan la nostalgia.
Descartar
las ventanas, por tristes y promiscuas.

Con minuciosa calma padecer cada esquina
de la tarde,
su obesa indiferencia.

Esperar.
Solo después, a su debido tiempo,
acometer con rabia las venganzas o las deudas
y cabalgar la oscura bestia de la noche.

domingo, 3 de noviembre de 2013

sueño

Suena la música liberada del frasco
en el pulso de las horas,
y cada vivencia
es una parte de la azarosa colección
que compone mis días.
Las notas acompañan todo momento,
cada escena, compuestos de melodías
que convierten la realidad en sueño,
porque vivir es soñar
cuando la caja vibra armonicamente
en la luz y en la oscuridad.

viernes, 25 de octubre de 2013

Piel muerta

Espasmos repetidos, inertes
entre demasiadas sábanas ajenas,
de caricias ahogadas
en una habitación sin luz
Esos impulsos casi animales,
que se desprenden taciturnos
de las heridas de la noche,
acompañan una canción sin música
Esos momentos de pretendida liberación
solo encierran un cansancio
confundido en un sueño de palabras vacias,
escapando en miradas confundidas
En juegos de ausencias
sin esfervescencias que vayan más allá,
él queda atrapado en los roces fugaces
sobre una piel como muerta.

Hasta ahora.

miércoles, 16 de octubre de 2013

¿Qué es el centro de una ciudad?

   Aparecieron dos muchachas con aire perdido y me preguntarón:
   - ¿Perdone, donde está el centro?
   Las miré perplejo.
   - ¿Cómo? Esto es el centro... -respondí.
   Estabamos en plena Calle de Gran Capitán.
   - No, nosotras nos referimos a donde están las tiendas; Zara y todo eso...
 
Pues eso, el centro de una ciudad. Se que está mal decirlo, pero espero que se perdieran en la alcaicería de camino a "su" centro.

  

martes, 8 de octubre de 2013

octobre

C'est pas très loin le commence... Un murmure  perdu d'automne... Des jours qui se cachent avec la brume...


domingo, 29 de septiembre de 2013

Tarde de septiembre en Triunfo

Saluda el otoño un año más,
con sus crepúsculos tempranos
y la humedad reptando por las calles

Vuelve el gris sobre los tejados,
el sonido de la lluvia acariciando las tardes,
el amarillo tiñendo los árboles

Un mar de paraguas en las aceras,
la noche que se adelanta, impaciente;
los muros que chorrean agua...

Huele a lluvia

martes, 24 de septiembre de 2013

Reflexionando acerca de la historia

   Tal vez mi gusto por la historia se deba que soy una persona a la que siempre le ha gustado asomarse al pasado. Podrdría decir que el pasado es una de las cosas que más fascina de todo lo que atañe al género humano. A veces pienso que nuestra sociedad vive -por desgracia- de espaldas a la historia. Esta solo aparece en el imaginario colectivo en forma de batallas y personajes, en forma de unos hechos que a la hora de contarnoslos, nos parecen más algo cercano a la literatura, que el trascurrir de la vida de la humanidad en otra época que no es la nuestra. Incluso hay quien afirma en base a esto, que la  historia es literatura. Así pues, los niños que aprenden historia en el colegio memorizaran muchos datos que olvidarán y sin embargo no sabrán algo tan importante como por ejemplo, como se desenvolvía la vida cotidiana en su ciudad o pueblo hace un siglo. Es por eso que la historia se nos cuenta, pero no empatizamos con ella tanto como deberíamos, quedando esta como algo ajeno a lo que acontece hoy día. Vivimos encerrados en nuestra época, en un tiempo histórico que se ha acelerado cada vez más y que genera unas incetidumbres inquietantes en este comienzo del siglo XXI. Hoy día, acostumbrados a ese progreso creciente y aparentemente eterno, parecemos mirar tanto al futuro que perdemos de vista el pasado. Incluso con la crisis sigen reproduciéndose los viejos esquemas. Pocos se paran a pensar que los poco más 5000 años de historia conocida de la humanidad no son apenas nada en el espacio y en el tiempo; y que el hecho de poder estar conectado a internet las 24 horas del día con móviles, tablets, etc; es algo que sucede desde no hace ni diez años.

   Es necesario cambiar la perspectiva. En mi caso, sin embargo, creo que peco de demasiada imaginación, pero pienso que ponerse en esta situaciones, aunque no sea hacer historia, si que es un buen ejercicio para empezar a plantear ciertas cosas. Para mi se trata de intentar imaginarme a mi mismo en otra época, en otro lugar, e intentar verlo en mi cabeza con el mayor número de detalles posible. Me he visto a los pies de una barricada en las revoluciones del siglo XIX, en mi propia ciudad en el siglo XI con todos sus habitantes hablando en árabe, sin construcciones contemporáneas, con todas sus murallas, etc; he intentado caminar por una calle de la América colonial, o verme entre unas trincheras en la I Guerra Mundial. Con más o menos acierto, se trata de imágenes fantásticas sin duda, que las forjaremos dependiendo de nuestro conocimiento acerca del tema. Pero ¿entocnes de que sirve esto si no es hacer historia? Para mi es fundamentalmente un ejercicio de empatía con una situación pasada. Se trata de que en vez de imaginar a los actores perfectamente maquillados y vestidos de una serie de televisión "histórica", nos imaginemos -por ejemplo- caminando por un burgo medieval rodeados de personas que no se han dado una ducha con jabón en su vida probablemente o dondela vida de una persona no vale lo que hoy día en nuestra sociedad occidental contemporánea. Es pensar en todo lo que había y ahora no, y en todo la ahora hay y antes no; en que los valores de aquellas personas serían muy distintos; en que sus costumbres, su lengua y su manera de expresarse no es ni siquiera la nuestra. Incluso hace apenas unas décadas en el mismo sitio donde ahora vivimos. Es darse cuenta de que, siendo nuestros antepasados, nos sentiríamos en otro mundo.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Madrid 2020, el desenlace

   Cuando Madrid fue descalificada la primera de la candidatura de los juegos olímpicos 2020, no solo hubo caras largas entre muchos, sino de extrañeza. La gente, desconcertada se preguntaba: ¿por qué? Cuando solo bastaba pararse a pensar un poco en que sobraban los motivos económicos y sociales. No puedo evitar hacer algunos paralelismos con esa España de la Restauración, pérdida y sin rumbo; en la que después de una gran decepción, como pudo ser perder la Guerra en el 98, la ciudadanía se hace esta pregunta desconcertada y se da cuenta de que alguien -no se sabe muy bien quien ni como- les ha engañado o les a dadod falsas esperanzas. Hoy como entonces, ese optimismo que no responde a la realidad económica y social del país, ha sido difundido irresponsablemente a través de mensajes hipócritas, de marcas España, medios de "incomunicación", pero sobre todo, de todos aquellos que nos quieren hacer creer que este país va a ir bien por celebrar un evento que no aporta ningún tipo de mejora en las condiciones sociales y econónmicas de los ciudadanos a largo plazo. Como otras veces, el patriotismo chabacano, la incoherencia y las ilusiones a base de crear una imagen, (porque no nos engañemos, quieren convertir el país en una imagen de cara al exterior, vacía de contenido) han desembocado en que muchos se queden con cara de tonto, como sin poder creérselo. Tal vez la ciudadanía debería de empezar a hacer un verdadero ejercicio de introspección en relación al estado del país, en vez de dejarse arrastrar sin ningún tipo de conciencia crítica por la televisión y esa falsa imagen que en realidad no se corresponde con la de España. Más dinero para lo que realmente importa, dejemos de pensar en infraestructuras faraónicas, en macro eventos y demás cosas que NO aportan nada a largo plazo, y sobre todo, preguntémonos a donde queremos que vaya a parar NUESTRO dinero realmente.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Alrededor de 4000 kilometros

   

   Desde el pasillo de mi coche de compartimentos contemplaba el ajetreo en los andenes de Bordeaux Saint-Jean. El tren iba a salir hacía Hendaye, y comenzaba el regreso después de casi un mes. Fue entonces cuando me pregunté cuantos kilómetros había recorrido desde que salí de Almería el día 15 de julio. Haciendo la cuenta de la vieja, calculé que tantas horas de tren más otras tantas excursiones en Galicia y Burdeos habían compuesto esos más de 4000 kilómetros, de los cuales la mayoría fue en tren.


   Creo que ha sido el viaje más largo que he hecho en mi vida. Pero no solo el más largo, si no uno de los más intensos, y en el que he compartido buenos y algún mal momento tanto con nuevas amistades, como con amigos conocidos. He tenido tiempo de todo: De aprender algo de arqueología, de descubrir los versos de Rosalia de Castro, de maravillarme con esa maravillosa esquina del país llamada Galicia, de haber visto como nunca antes a Dali en Madrid, de haber dormido en un tren con un chino que roncaba, de haber estado en un poblado minero abandonado de León tirado con un tren durante más de una hora... He sido caballero en el Limousin medieval, me he dado el gusto de cruzar una frontera a pie entre Irún y Hendaya, he paseado por un puente sobre el rio Garoña con una amiga maravillosa que me ha descubierto Burdeos, he aprendido a comer ostras mientras intento comunicarme en francés rodeado de músicos, e incluso me aficionado algo a la cerveza. También me he dado cuenta, que pese a mi torpeza, no es imposible comunicarme en otra lengua con las personas, algo que me ha motivado bastante para seguir a muerte con el francés. Ha sido un viaje extraño; absurdo e increíble, en el que he conocido a muchas personas y he visto muchos lugares; pero sobre todo ha sido un viaje en el que me he descubierto un poco más a mi mismo.


domingo, 16 de junio de 2013

Eleonore

   

   Hacía ya un buen rato que no llegaba ningún tren, pero Eleonore, apoyada tras una columna metálica en uno de los andenes, no había retirado la mano del revolver que guardaba en su bolso. El gran reloj que presidía solemne los andenes de la Gare d'Orsay marcaba ya más de las doce. Una maquina que maniobraba envuelta en virutas de humo blanco retrocedió lentamente dejando escapar un silbido. Por lo demás, la estación estaba practicamente desierta. Solo había un par de empleados de correos que organizaban un montón de sacas llenas de cartas transportandolas en carritos hacia la salida y un barrendero que hacía su trabajo con parsimonia. Eleonore volvió a mirar el reloj. Resignada sacó la mano del bolso y se dirigió a la salida. Otra vez se había vuelto a escapar. Aunque quizás le hubieran dado mal la información...
Fuera no había ningún taxi, asi que decidió regresar caminando y pensar tranquilamente en cual iba a ser el siguiente paso. Como hacía algo de frio, se ajustó el abrigo y hecho a andar hacia el otro lado del rio. El cielo estaba encapotado desde hacía un rato, pero no terminaba de decidírse a dejar caer una sola gota de lluvía. Cruzando el Sena, se detuvo en medio del puente y se quedó allí un rato pensativa mientras fumaba un cigarrillo. Los reflejos del Louvre en el agua la devolvieron por un momento a los tiempos en los que la ciudad olía siempre a polvora. ¿Estaría él ahora en Paris? ¿Cómo le encontraría? Quizás la había descubierto y sabía que lo esperaba... Entonces, cómo si hubiera percibido su presencia se puso alerta. Todos sus sentidos se pusieron en guardia y sacó la pistola. En el puente no había nadie, y sin embargo lo sentía cerca... Como si la muerte extendiera su aliento desde el infierno. Y lo vió, allí estaba. En uno de los relojes de la fachada de la Gare d'Orsay se apreciaba una figura oscura junto a las agujas del reloj. Solo se veía una mancha negra junto a los números, y sin embargo sabía que era él, allí tan cerca... No le veía la cara, pero sabía que sonreía, lo sentía y se lo imaginaba perfectamente. Empezaban a caer gotas. Era imposible que ambos se pudieran ver con claridad por la distancia, pero sabían que se estaban contemplando desde lejos... De momento, apenas una silueta recortada contra la luz del reloj. Pronto se verían más de cerca, después de tanto años... Eleonore advirtió como la figura levantaba la mano a modo de saludo y desaparecía de la esfera del reloj al tiempo que la lluvía se hacía más intensa. Permaneció de pie mirando hacia la estación, sintiendo como el agua le resbalaba por el pelo y por cada poro de su piel. Su cuerpo parecía acumular energía por momentos. Se echó a reir, excitada, hambrienta de rabia y venganza; con la mirada incendiada de un odio sin límites. Por fin tendría la oportunidad de matarle.
   
   - Si, las últimas cartas se jugarán en Paris. Los dos lo sabemos...  -dijo en voz bajita.

domingo, 2 de junio de 2013

The piano


Me sería muy difícil hacer un comentario de esta película; de sus personajes, de su música... Dejo pues aquí, esa melodía que tanto me dice, mis desvarios y el trailer en VO para quien se anime a ver la palícula.





Allá donde el silencio viaja a la velocidad del sonido
y las palabras mudas hablan a través del piano
habita su mirada insondable traspasando la selva
y vibra su piel con cada nota, con cada caricia
No media la soledad de los días grises
ni el abandono tan lejos de casa
solo suenan las teclas del corazón de Ada
rasgando los jirones de la pasión oculta tras el negro
Sabe que parte de ella quedó atrapada allí
en el lodazal de una tierra lejana
en una cabaña de fuego y música
dentro un piano bajo las aguas del recuerdo


El trailer:


martes, 21 de mayo de 2013

Clase extraña de francés

Alors, ou nous sommes?
ou se trouve la derniere etoile?
Dans la chambre fermee
Ou sont les poetes?
Ou se promenent les écrivains de cheveux noirs?
Dans les ruelles sans lumières
à côte d´une bouteille de vin
Et le soleil?
Il s´est couché avec la lune
Les femmes?
Mariees avec la nuit
quand les chats sont prés dans l´obscurité
et le mots se deshabillent sans clichés

domingo, 12 de mayo de 2013

L´eau froide





Pocas películas me habían llamado tanto la atención ultimamente como esta. La historia de Gilles y Cristhine no es solo una historia de amor peculiar. Es la historia de una época, de unos jovenes que rehusaron vivir de acuerdo con lo establecido y de marcar su propio camino. Los problemas familiares, y la manera de enfrentarlos tanto por padres como por hijos, será lo que lleve a estos dos adolescentes a principios de los 70 a vivir de acuerdo solo con sus convicciones. Pero no les resultará tan fácil...

   
   Y aunque el final no terminara de convencerme, lo cierto es que me parece una película muy buena. Los actores hacen un gran papel, la música de la época acompaña... Quizás lo mejor sean la gran cantidad de silencios y miradas que son capaces de hablar por si mismas a lo largo de toda la historia. En definitiva, muy reconmendable. 






   No he encontrado el trailer subtitulado =( ,pero al menos sirve para hacernos un idea de la peli ^^

martes, 7 de mayo de 2013

La estatua de la escritora

Su corazón lo arrastró la brisa perfumada de sal
mar adentro, donde las mareas alcanzan el cielo,
Sobre las rocas escurridizas de lágrimas
el sol del oeste la congeló en marmol
condena eterna a la música de las olas
espera abandonada a calmas y temporales centenarios
y ni siquiera la sombra emerge de las aguas
ni los restos de aquellas historias de marineros
que agotaron tanto papel y tinta
resbalando por la estela de la luna
El mar regala abrazos de salitre
a la escultura inmortal que duerme despierta
apenas perturbada en su torre de arena y algas
a merced de las mareas en la tarde veraniega
oculta de la luz perseguidora del faro
que la busca siempre al caer el sol, en vano.





jueves, 2 de mayo de 2013

Nuria noctámbula. Madrid, 1981

   

    Esa noche de noviembre de 1981, ella salió a la calle todo lo deprisa que le permitió hacerlo el cansancio pisando fuerte sobre el suelo mojado. Iba envuelta en vaho y en un abrigo de color burdeos. Sabía que él observaba desde la ventana del cuarto, probablemente con el cigarrillo que solia acompañarle cuando estaba nervioso, pero resistió la tentación de mirar hacia atrás. Hubiera supuesto volver, flaquear en el proposito de escapar. Cuando dobló la esquina aminoró algo el paso. La soledad absoluta que reinaba en esa parte de Madrid a las cuatro de la mañana no le pesaba en absoluto, al contrario, la tranquilizó hasta el punto de sentir como aquella quietud le acariciaba el rostro suavemente. Caminó sin rumbo por las calles dormidas, junto a locales cerrados y recuerdos pintados en cada esquina. Las aceras, convertidas en acuarelas de su paseo nocturno, resplandecían bajo las luces ráquiticas de las farolas. Un taxi estacionado en una parada, esperaba en vano clientes. Su conductor, oía en un el boletín de noticias nocturno la disputa en el seno de UCD entre Calvo Sotelo y los partidarios de Suarez. Un poco más allá, de las puertas de un bar se escapaba una canción, tainted love. Todo el cuadro desdibujado de la ciudad se le presentaba como un escenario extraño tan ajeno como propio. Así pasarón las horas, hasta que el amanecer la sorprendio en un descampado después de mucho caminar. Debía de estar cerca de Puente de Vallecas. Sobre una de las pasarelas que cruzaban las vías del tren se quedó contemplando un sol naciente entre cemento, cables y antenas. Un largo tren de mercancias pasaba bajo ella, y una radio lejana a todo volumen daba los buenos días a Madrid. Cuando la ciudad acabó de despertar, emprendió de nuevo el regreso, a casa. No quería tener que huir nunca más de él, de sus momentos, de algo que ya no existía.

lunes, 29 de abril de 2013

En aquella primavera disfrazada de otoño...

Bajo el crucero de abril
vi los rayos fulminantes que cruzaban veloces
corazón, mente, sentidos...
en aquella primavera disfrazada de otoño
cuado las fantasías eran la única certeza
y el hoy una manera de encarar el destino
a base de decisiones consensuadas
de superposiciones gráficas en sepia
de razón, de sin razón
de la amalgama desfigurada de enfrente
Navegar en los mares presentes
proa contra viento de futuro
trazando el rumbo sobre la marcha
sorteando tempestades humanas
hacia el horizonte de misterio
con la incognita por mapa
Es una aventura de persecución de horizontes
que pienso vivir hasta el final

lunes, 22 de abril de 2013

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Tal vez te sorprendería saber
lo difícil que me está resultando
romper con los restos, con el fino hilo que apenas queda
de lo que parecía tejido con acero hace ya
El deshilachado amargo, aún incluso
en forma de sueños extraños, oportunos
que llaman sin avisar a imágenes difusas
asimiladas a la noche sin tiempo
Se que es lo mejor,
y sin embargo no lo se
Se que no sabía
del poder de la reminiscencia

miércoles, 17 de abril de 2013

Notas nocturnas. Capítulo número 1.000.000

Nunca había imaginado lo complejas que pueden ser las personas. Supongo que siempre he estado acostumbrado a ver mi vida y todo lo que me rodea de una manera sencilla, simple... O al menos así quería verlo. El vortice de emociones, sentimientos, contradicciones, pensamientos, paranoias, etc; que algunas veces asoman por mi mente, me sumen en un mar de dudas en el que es difícil situarme. Ni siquiera las palabras me ayudan a ello, solo a sacar lo que hay dentro; pues siento que en algunos momentos se me agotan. Muchas bifurcaciones, muchos caminos, y solo el presente por el que siento que a veces no me queda más remedio que dejarme llevar obviando futuro y pasado. Por suerte si que hay dibujadas en ese mapa algunas certezas. Este soy yo. Yo y mis circunstancias. Este el tiempo que me ha tocado vivir, el lugar donde se perfila el escenario de mi vida  casi en su totalidad es esta ciudad, y las personas que forman mi mundo las he conocido casi siempre (o siempre) por fruto del azar, del destino o de lo que sea. Este es el panorama, complejo y caótico, como las personas. ¿Tendría razón el dichoso profesor Malpica? Si es así, al menos se que el conocimiento, acerca de las cosas, las personas; etc, pasa por la complejidad. Quiizás se trate de conocerme a mi mismo. Aunque a veces añore aquella facilidad con la que se me presentaba todo lo que me rodeaba...

domingo, 14 de abril de 2013

14 de abril



Si en Zarzuela consiguieras hondear,
si a Juan Ca pudieras acallar
el pueblo por la república
llegaría en masa a gritar
que ni Felipe ni Leticia
han de reinar
Menos hipocresía y transiones
más igualdad, democracia real
que se ahogue en tricolor
la caverna neoliberal

¡Viva la república!

jueves, 28 de marzo de 2013

...

Nunca eres consciente del paso del tiempo hasta que empiezas a tener recuerdos. Y a acumularlos. El tiempo es un misterio... Cambian las personas y las cosas, y cuanto más cambian con nuestra memoria como testigo, más nos damos cuenta de que el tiempo también pasa por nosotros, de que crecemos sin remedio. En este sentido siempre me ha fascinado la capacidad que tiene una fotografía de congelar el tiempo. No es solo una época, sino un instante preciso e irrpetible que queda gravado. Y eso, aunque estemos acostumbrados, me parece algo fascinante. Una ventana al pasado, aunque solo sea ese momento concreto.


¿Y que decir de las fotografías de otro tiempo que no hemos vivido? Esta  es por ejemplo en Reyes Católicos en Granada, en 1915. Posiblemente todos los que miran a la cámara estén muertos. Y sin embargo ahí están, en un tiempo que no existe y en un lugar que ya no es el mismo. Ahí está el pasado, tal y como era, con las personas que formaron parte de él. Esa imagen no está muerta, ha sobrevivido al tiempo; y eso es lo que realmente me fascina. Cada fotografía en la que aparecemos forma parte de nuestra memoria, de nuestra historia.

lunes, 25 de marzo de 2013

Chocolat

A lo largo de cuantiosas generaciones, muchos han sido los que por unas u otras causas, han negado una de las partes que más nos distinguen como personas: las pasiones humanas. Las pasiones que recorren nuestro cuerpo y nuestro mundo interior, en equilibrio con nuestra mente, forman parte de lo que somos. Negar alguna de esas dos capacidades que forman parte de nuestra esencia sería negarnos a nosotros mismos como parte del género humano.


   Chocolat es una de esas películas que después de verla, te sientes más humano. O al menos esa es la sensación que me ha quedado a mí. La historia transcurre en un pequeño pueblecito de la campiña francesa a donde llegan una pastelera y su hija para abrir un nuevo negocio. Pero lo que nadie imagina es lo mucho que cambirán sus vidas y las de los habitantes de la zona de la mano de una pasión muy peculiar: el chocolate. Los retos que pasan a afrontar muchos de los personajes a la llegada de Vianne Rocher solo serán superados dejándose llevar un poco por esas pasiones humanas que a vece sson pequeñitas o insignificantes; además de con mucho chocolate y algo de buen humor.

domingo, 24 de marzo de 2013

La "Marca España"

Cuentan que no hace mucho tiempo
hubo fraude en la España del consenso

hablaban de generar empleo y crecimiento
mientras el dinero estaba en los alpes contento

y es que en los bancos suizos
suelen esconder sus vergüenzas los chorizos

Las noticias a la prensa llegaron
sin avisar a Mariano

cuando en sobres entreabiertos
ya asomaban billetes de quinientos

Algunos aprovecharían con alevosía
la casual amnistía

pues creían no les pillaría el toro
ya que a su medida legisló Montoro

Así, la democracia se quitaría la careta
quedando solo el recuerdo de una peineta

pero todos sabemos quienes han sido
por mucho que Cospedal nos hable en diferido

martes, 12 de marzo de 2013

Noche en la corte de Almotacin (Siglo XI)



Transito del atardecer
por un horizonte sin perfil de cemento
de donde viene una voz lejana
acariciando las almenas de las torres
Lucha entre el sol de poniente,
que muere en destellos irreales
acompañados de acordes de laud,
y las estrellas nacientes conquistando el cielo
La luna se asoma tímida
al crepúsculo de la bahía
y las luces del palacio
velarán la noche con una canción.
La alcazaba se mira en su espejo
las aguas que bañan al-Mariyyat,
que salpicadas de pequeñas embarcaciones
mecen el reflejo de la medina
Sueño vago de oriente
danzando entre enequenes centinelas
estremeciendose en los versos
que suenan en la corte de Almotacin
Sueña madinat al-Mariyyat
abrazada por sus murallas
que esa noche hija del mar
será suya para siempre

domingo, 10 de marzo de 2013

Visita nocturna

Esta noche es otra de tantas... Tengo sueño, y me iré a dormir en breve, pero... Siento unos pasos en el pasillo del piso. La puerta se abre. Aquí están. Era de esperar. Los dos me miran fijamente, con reproche. El primero en hablar es Frank Bedeau. Su eterna sonrisa cargaga de sarcasmo acompaña su mirada gris e inexpresiva.
- Buenas noches tenga su literaria excelencia -me dice.
- Bue... Buenas noches... -les repondo sin dar crédito tadavía, mirándolos a ambos.
- Tal vez te preguntarás que nos ha hecho saltar de las páginas y hacerle una visita a medianoche a este intento de escritor...
- No seas duro, Frank. Tiene demasiadas cosas en la cabeza -le dijo Danielle. Luego me mira- aunque a veces tendría concentrarse más en nosotros, ejem... ¿no es cierto, Victor?
No he bebido, no esta noche, y sin embargo ahí están los dos. Tan reales que siento que puedo tocarlos. Tal como los iamgino. Danielle, bajita y con el pelo y los ojos oscuros me lanza una mirada que lo dice todo, y Frank... bueno, él me lo dice a su manera.
- Yo... -acierto a decir mientras asimilo que estoy hablando con Danielle Gaudet- en fin, he estado muy ocupado con examenes, y... 
Frank sin embargo, no parece satisfecho con mis explicaciones y en sus manos aparece un revolver que con un chasquido me invita a la reflexión. 
- ¡No sea bruto! -le dice Danielle.
Sin embargo, momentos después, me encuentro jurando -a punta de pistola- sobre la portada de Las Musas de Paris que mañana retomaré mi trabajo y seré constante. Mi heroina y protagonista me mira encogiéndose de hombros ante las maneras del periodista, con una sonrisa de resignación.

domingo, 3 de marzo de 2013

El vaso roto



En un hueco de la madrugada
prendían mecha las palabras
corría el vino por nuestras venas
y no daban tregua la poesía, las historias varias
Un velo de tinta en la cueva
hizo que se agitara el gato
ante los que entre música y versos
rompieron el vaso 

viernes, 1 de marzo de 2013

Las ventajas de ser un marginado

Ayer descubrí una película gracias a una amiga que si bien no me fascinó, si que me pareció bastante buena y original. "Las ventajas de ser un marginado" está últimamente en boca de mucha gente, así que confieso que era un poco reticente a verla, pero conforme fue avanzando la película, el protagonista y sus vivencias me fueron atrapando. Se podría decir que es una historia de superación, amistad y amor, pero para mí sobre todo es un canto al optimismo y al carpe diem. Además, después de verla, también me han quedado bastante claras las ventajas de ser un marginado ^^ Me hubiera gustado poner aquí la escena final, pero primero, no la encontré por ningún sitio, y segundo, hubiera sido un espoiler considerable , más que por lo que se desvela; por esas palabras finales de Charlie. Así que aquí dejo el trailer sin más =)


jueves, 28 de febrero de 2013

acordes presentes tras el cineforum en casa de Elisa

Toma nota del susurro en la noche
no dejes nunca que el reloj se derrita
en lágrimas de nostalgia
abandonate a la canción de la madrugada
cuando tú eres tú
cuando eres música y poesia
cuando te confundes con tus propias palabras
La voz  envolvente, tuya
las voces envolventes, ajenas
suenan deliciosas aquí y ahora
a tus 21, con el ardor del corazón
Y vendrá otro tiempo
en el que volverás a sentir entre sonrisas
el calor sincero de unos labios
la complicidad en un aliento o en lo más hondo de una mirada
y mientras suena la música, tu música
lucha, sueña, contruyete tal como quieres ser
y sobre todo vive, con esa intensidad eléctrica
que sabes que recorre cada rincon de tu ser

lunes, 25 de febrero de 2013

El crimen de la Estación del Norte

La estación del norte en Madrid es uno de esos edificios históricos que hace que se me encoja el corazón. Desgraciadamente, el tiempo y la modernidad han acabado con gran parte del encanto que tenía antes esta maravillosa estación. Desde 1993, perdió los trenes de largo recorrido con el norte, principalmente con Galicia y solo quedó para cercanías. Poco después se acabó con gran parte de la playa de vías y se contruyó un centro comercial bajo la gran marquesina. Sirvan las imágenes como comparación con la aberración que se hizo después:

La Estación del Norte cuando era una estación de verdad en los años 80, antes de la reforma:





La estación hoy día, convertida en un rdículo decorado de cartón y piedra del consumismo:



Mientras tanto, así permanece el antiguo edificio de viajeros aledaño a la marquesina:



Esto es lo que hicieron después de tantos años de abandono:



Exacto, color, música electrónica, y fiesta, o al menos lo que hoy día entienden por tal. Por supuesto que Adif cedió a una empresa privada el edificio y su gestión para su restauración. Encima tendremos que agradecer a la administración pública el interés que se han tomado.

Y por si quedan dudas de las bondades urbanísticas de lo que se hizo, aquí podemos observar a que fueron destinados la mayor parte de terrenos de las instalaciones ferroviarias:

Antes:

 

Ahora, donde más de la mitad está ocupado por... ¡Tachan! Edificios, si. Las grandes instalaciones reducidas a una pequeña playa de vías por donde ya solo pasan trenes de cercanías. Por supuesto la marquesina principal, que ahora alberga el centro comercial, está escondida detrás de tanto bloque:


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La gran catedral de hierro
donde confluían rios de gente
y trenes expresos hacia el norte
hoy solo es un burdo esqueleto metálico
que aloja las miserias y la ambición
de aquellos que preferían 
el burguer king y el ladrillo
a andenes de emociones,
cargados de los sueños a ritmo del traqueteo
que viajaban en tren expreso
Asesinos del romanticismo
se proclamaban visores de la modernidad
Yo desde aquí les digo:
maldita sea vuestra mezquindad.
Yo me bajo en la Estación del Norte
Vosotros quedaros con el centro comercial
con vuestros ladrillos podridos
y con vuestra macrofiesta sin final


miércoles, 20 de febrero de 2013

Madrid

No tiene fin la noche en Madrid
no duerme la ciudad
que vive subterranea
en los túneles del metro
La mañana no es menos en Madrid
donde las palomas se toman un baño matutino
en un charco de agua sucia de la Gran Via
mientras sus habitantes respiran cenizas incandescentes
El kilometro cero es una plaza sin puerta ni sol
donde confluyen la música y la revolución bajo el cielo nublado
pues al pie de una farola isabelina
tiene lugar una lectura incendiaria de la constitución
Los rios de personas teledirigidas
envuelven al viajero recien salido del metro
que no sabe a donde dirigirse, a donde mirar
perdido pero fascinado entre tanta gente, entre tantos edificios
Madrid es un ir y venir hacia todas partes
una canción que nunca acaba, tocada por un músico ambulante
que se pierde en la marea humana hasta que alguien la escucha
Madrid no duerme, nunca duerme envuelta siempre en su canción eterna

jueves, 14 de febrero de 2013

...

No la oía hacía desde hacía mucho... Y eso que el vinilo, rayado y con los mismos años que yo exactamente, reposaba en la estantería junto con todos los demás...

Aunque no lo creas
aún caminas por mi memoria
envuelta en el paso del tiempo

Ecos de un futuro desvanecido
de un pasado marchito
en susurros a oscuras quedaron

Aunque no lo sientas
aún sigues escondida en un rincón
entre paredes verdosas

No hay memoria sin recuerdo
no hay futuro sin pasado
no cabe el olvido en aquella mirada

Aunque no lo sepas
sigo aquí, agitándome en la pecera
más vivo que nunca

Si tu crois que la nuit peut dire nous quelque chose encore, je t´attendrai à San Nicolas demain a neuf heures...

viernes, 8 de febrero de 2013

Puerta Elvira, 1:30 aproximadamente

   Como siempre, la noche granadina, hace que aminore mi paso, dejando que me envuelva ese aire frio y puro de la madrugada. No se si han regado las calles o si ha caido un chaparrón instantaneo, pero en los adoquines y aceras brillan charcos de agua. La Puerta de Elvira tiene las luces apagadas, y un borracho se tambalea contra una pared hasta perder el equilibrio. Se ha orinado encima. Durante un instante dudo en si ayudarle o no. Desisto ante su vomitera en la esquina. En la plaza, todo está más oscuro, porque Puerta Elvira no tiene luces. En uno de los bancos descubro que dos sombras con forma de hombre y mujer se agitan entre besos y abrazos furtivos, casi al ritmo de un taconeo lejano. Permanecen ajenos a su alrededor, inmersos el uno en el otro. Y así continuan hasta que los pierdo de vista al torcer hacia Cartuja. Por extraño que parezca, es un momento a coleccionar, de los muchos que puedes vivir paseando a deshoras por la ciudad, de esos que hacen aminorar el paso y empaparte de la nocturnidad en esas calles.

jueves, 7 de febrero de 2013

Negativos

El tiempo fijado al negativo
en una suerte de ungüentos químicos
es inmovil, nunca pasa
Sin prisas, sin nada malo
solo la caras reflejando otro tiempo
del que la fotografía en mate
es testigo privilegiado,
superponiéndose a veces a la memoria.
Tiempo, nunca podrás luchar
contra lo que ata tu esencia al papel
en este caso es
mi vieja Yashica Minister D

lunes, 4 de febrero de 2013

paseos varios

Ultimamente, de vez en cuando, al mirar a mi alrededor cuando camino por la calle, no puedo evitar sentirme fascinado. Es extraño, pero una emoción extraña recorre mi cuerpo entero como si fuera la primera vez que veo todas las cosas y personas que me rodean. Hay tanto por descubrir, por hacer, por vivir, por sentir, por leer, por escribir, por hablar... La vida es una aventura, que pienso vivir hasta al final.

jueves, 31 de enero de 2013

Breve cuento gótico-romántico

   Los sotanos del castillo eran tan oscuros e impenetrables que pocos se atrevían a bajar allí. Solo el conde tenía potestad para sumergirse en ese laberinto de túneles.
   
   Esa tarde de otoño de 1848, era una de las muchas en las que el ocaso adelantaba a a la noche entre las montañas. Los bosques que rodeaban a la fortaleza también tejían sombras entre las ramas de sus retorcidos árboles. La oscuridad acechaba al castillo. De una de las ventanas de la torre del homenaje se escapaba un débil resplandor. Se trataba del salón, donde el conde desde hacía horas tenía abierto un libro por la misma página. Rodeado de armaduras, cuadros de antepasados y estanterías repletas de polvorientos volúmenes, permanecía sentado con la mirada extraviada en el fuego que chisporroteaba frente a él, en la chimenea. Ni siquiera le sobresaltaron las campanadas que dio el monumental reloj de péndulo que había junto a la ventana. Consultó su reloj con parsimonia, comprobando que ambos estaban en hora. Luego se levantó y se dirigió hacía la ventana. Solo el negro bañando el bosque y las montañas. Entonces, sin saber exactamente por qué, cerró el libro que aún tenía entre las manos, dejándolo sobre las mesa. Poco después se encontraba frente a la familiar puerta de roble. Uno de sus criados le había preparado una antorcha que encendió con una lámpara de aceite que centelleaba sobre una mesita. La llama prendió enseguida. El conde metió la mano en el bolsillo de su chaleco y de él extrajo una gran llave oxidada. La encajó en la cerradura, haciéndola girar lentamente. Al empujar la puerta, esta lanzó un agudo quejido; como es propio de todas las puertas que dan a lo más profundo de las cosas. Con temor -casi siempre que bajaba allí lo tenía-  tenteó la entrada del pasaje. La luz de la antorcha intentó abrirse paso en el negro infinito que poblaba las entrañas del castillo, iluminando el principio de la escalera de caracol descendente. Bajar era un trámite didfícil para ver aquella parte escondida de la fortaleza. Nunca era agradable ese olor a humedad, ese olor a catacumba y piedra falto de toda presencia humana desde hacía siglos. Pero el conde dio un paso decidido y cerró la puerta tras de si. Nunca hay que dejar puertas abiertas cuando se cruza el umbral. Y menos cuando uno se sumerge en lugares como estos. Por eso, tras cerrar de nuevo con llave desde dentro, se quedó tranquilo y comenzó a descender a ese particular abismo de piedra. Bajó despacio, acariciando la pared con una de sus manos; notando el tacto rugoso y frio de la piedra, al teimpo que la llama de la antorcha bailaba en la oscuridad. Cuando no había ya más peldaños por descender, cuando no podía haber más profundidad; empezó a caminar. Así vagó sin rumbo aparente un buen rato por salas y pasajes envueltos en tinieblas, aunque inconscientemente siempre finalizaba la visita en el mismo lugar. La luz de la antorcha de vez en cuando descubría algunas cosas entre tantos mteros de piedra desnuda: Cadenas y argollas oxidadas, algún baúl de los que acumulaban cosas desde hacía siglos, restos de tapices y alfombras apiladas contra las paredes... El silencio mortal que parecía emanar de los muros podía ahogar a cualquiera, pero no al conde, acostumbrado ya a bajar allí, a transitar por los subterraneos al compas de su propia respiración. Entre aquellos mares de tiempo congelado, se abrían estancias en las que resonaban los pasos y los latidos del corazón, y sobre las que se alzaban bóvedas de cañón con frescos románicos o arcos ojivales góticos. De vez en cuando, de las paredes surgían figuras a la luz de la antorcha, que contemplaban al conde con los ojos fijos en él.  Toda suerte de vírgenes de expresión llorosa, santos y cristos; le clavaban sus miradas muertas, y los ojos de piedra parecían seguirle  hasta que de nuevo quedaban sumidos en la oscuridad. La cripta principal era una larga sala abovedada en la que las tumbas de los antepasados del conde acumulaban siglos de historia en forma de estatuas mortuorias. Avanzó lentamente entre el pasillo de sepúlcros, hacía el final, hasta donde acababa aquel desfile de muertos, donde solo quedaba hueco para una tumba: la suya. Allí, en la pared, el manto que cubría el retrato de ella acumulaba suciedad y humedad. El conde dejó la antorcha reposando en una argolla de la pared, a la entrada de su futuro sepulcro. Luego tiró del manto con decisión y el cuadro quedó al descubierto. Ahí estaba ella, majestuosa como siempre, como envuelta en el halo de un invierno de seda.. Desde luego el pintor había hecho un buen trabajo a partir de la estatua mortuoria y de algunas crónicas que el conde albergaba en la biblioteca. A la mujer se le derramaban sobre los hombros unos cabellos tan negros como el fondo de un pozo. Vestía una elegante túnica rojiza de corte medieval que le llegaba hasta el suelo. Solemne, sus ojos oscuros e incendiados, traspasaban al conde. La priemera de casa y el último de la misma reunidos en aquella celda de tiempo. Ambos se sostuvieron la mirada durante largo rato, hasta que la luz de la antorcha se consumió y quedaron sumidos en la eterna penumbra.

sábado, 26 de enero de 2013

Un poco de propaganda...

Señoras y señores... El martes 29, debut por todo lo alto de El Vaso Roto ;) ¡No se pierdan pierdan la velada que organizamos en La Cueva del Gato!


martes, 22 de enero de 2013

Los poetas muertos (en la Tertulia)

Se escapaban palabras en la madrugada
en gritos y espasmos de fuego
mientras bailaban las letras cenicientas en los claroscuros

Se abrían las tumbas
resucitaban en la tinta hecha voz
y yo los imaginaba allí, entre nosostros

viernes, 11 de enero de 2013

Dos horas, treinta y cuatro minutos de la madrugada. Por si alguien siente especial curiosidad.

En las danzas nocturnas
siempre asoman el encuentro y el desecuentro
Lo angosto o amplio del túnel de vivir
los proufundos remolinos del pensamiento
¿tiempo de buscar?
tiempo de vivir
de abandonarse a encontrar
sin el tropiezo eterno del efecto mariposa

domingo, 6 de enero de 2013

Bienvenido Mr. Marshall


Hacía mucho tiempo que una película no me dejaba tan buen sabor de boca. Bienvenido mister Marshall es la típica película de la que siempre había oido hablar, pero que nunca había visto. Ayer por fin, me propuse verla y fue caracajada tras carcajada. Creo que realmente no puede haber un retrato mejor de la España de la épcoca que el que Berlanga nos dibuja en Villar del Campo... perdón, del Rio. Aunque bien puede recordarnos a situaciones de la España de hoy día, en principio tan distinta (Ejem, no quiero mirar a la Comunidad de Madrid con el asunto Eurovegas) A todo el mundo, se la recomiendo. Por suerte parece que está completa en youtube.

martes, 1 de enero de 2013

Egea


El hombre que aparece en la fotografía encendiéndose un cigarrillo es el poeta Javier Egea. Si por algo recordaré, entre muchas otras cosas, 2012; será por descubrir sus versos. En sus palabras se entreveen las pasiones y desilusionoes que poblaron su vida, entre el amor y la decpción de la política.

   hoy solo se que esxisto y amanece

Hijo de su tiempo, vivió en esa ciudad que hoy día tanto me fascina, en una época llena de cambios y confusión. Entre toda su obra sería muy difícil escoger o establecer preferencias, no obstante, aquí dejo algunos que he estado ojeando  y que me gustaría compartir en el blog. El último, en clave de humor, es una sátira muy divertida sobe el caudillo.


19 de mayo

Existe una razón para volver.
6 de la madrugada de la calle Lucena
donde los basureros y el sereno
tenían su eterna cita
con el café con leche y el aguardiente seco,
adonde los borrachos concluían
la noche soñolienta del vino repetido.

19 de mayo. Pensión Fátima
en donde la pregunta del abrazo desnudo
supo al fin el porqué de tanta lucha,
la clave del sudor sobre las sábanas,
y la virginidad redonda, amanecida,
reconoció la llave de su casa madura,
con una verde mano le puso rumbo exacto
y la llevó a su centro
y siempre siempre siempre
nació allí la tormenta del esperado amor
como un racimo.

¿Quién hubiera pensado
que la 3ª planta,
la habitación oscura,
el urinario sucio,
las hojas del diario clavado en la pared
y la maceta artificial,
el plástico
de las flores chillonas,
iban a ser testigos
de aquel incandescente poderío,
de tanta luz sin freno,
de aquella tempestad acribillada?

Después de tantos pájaros
persiste en los teléfonos del aire,
en alta mar aún vive
y es el regreso un tramo de la vida.
Existe una razón
para volver a la ciudad del gozo,
a la pequeña aldea de la pensión barata
y las comadres
raídas en la esquina.

Existe una razón
para aquella manzana de casas apagadas,
para una turbia calle
que fue la geografía de mi primer amor,
el mapa donde tuvo mi gran pasión su cuna.



 ¿Qué luz extraña, dime, ha poblado este cuerpo
repetido en portales, escaparates, brumas,
ingenuo paseante de la ciudad, hermano,
caminante del mismo aturdimiento
que estos siglos de expolio pusieron en los ojos,
qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?

Así nos fuimos viendo nítidamente fríos,
enfrentados,
de una margen a otra de la calle en ruinas,
con la clarividencia de los obreros viejos
que abanderan los pasos del taller a la muerte
aprendiendo el futuro.

Sobre nosotros pasan los balcones cerrados,
las farolas con frío,
los aleros mellados y este viento,
como un enjambre inhóspito,
y la piel de la tierra huele a ropa quemada,
mas tiritan los huesos
y hay tan sólo el calor de la sangre que alumbra
desde el abrazo grande de tu fuerza y la mía.

Es cierto que la historia
nos condenó a las calles ateridas
y no el azar que llega maldito restallando.

¿Qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?
Hoy supimos, mirándonos las manos,
a pesar del estrago y las ojeras mustias,
al fin reconocidas,
que siempre es tarde, siempre, para volver a casa
como se vuelve al sitio de las túnicas rotas,
de las máscaras frías,
del polvo atrincherado,
de los andrajos de la luz




COPLAS SIN MALA INTENCIÓN
CON RUMOR DE ESCAGARRUCE
       EN EL ESTADO MAYOR 

Como si no existieran
males mayores
se quejan en la Corte
de los rumores.

Pero un rumor
es sin duda una falta
de  información.

Los varios ministerios    
de Sanidad
se muestran preocupados
de un tiempo acá.

¡Pobres ministros:
La que les ha caido
con Don Francisco!

Resulta que se dice
sin miramientos
que nuestro buen caudillo
padece vientos.

Y hasta le acusan 
de que en las mismas Cortes
se escagarruza

Que se va de vareta
-dicen las lenguas-
lo mismo en una misa
que en una audiencia.

Y en mi opinión 
esto es un claro acto
subversión.

Y no solo paréceme
subversivo
sino que yo diría
que hasta nocivo.

Nuestro Tesoro 
tramita el presupuesto
de un inodoro.

La cosa es aún más grave
pues se comenta
que le limpian el culo
con las ponencias.

 Ya se ha ordenado
que envíen los oficios
centuplicados.

¿Y ustedes consideran
cosa decente
recibir contres peos
a un presidente?

Y es que en Europa
hay que entrar con la proa
no con la popa.

De no tomar urgentes
resoluciones
hasta se nos asfixian 
los dos leones.

Rodrigues de la Fuente
-llegado a un punto-
está tomando
cartas en el asunto.

Da dos alternativas
cosa tan fea
O se suprime al viejo
o a la diarrea.

Y yo propongo
optar por la primera.
¡Y que sea pronto!