martes, 8 de septiembre de 2020

 
 

Caminos de color polvo,
de abandono y ausencias
que yacen en el fondo de las ramblas
- heridas de cañas y piedras -
donde desierto y cielo se persiguen
por estas extrañas tierras.
 
Yo soy testigo allí, respirando paciente soledad
de lo caduco del tiempo humano y su memoria
como el viejo puente de hierro
y su muerta historia.
Ambos mudos en medio de tanto silencio.