sábado, 29 de septiembre de 2012

C´est la vie

Decididamente, la vida da unas vueltas imprevisibles. Los caprichos del destino se suceden sin saber por que cauces tomarlos o que decisiones adoptar cuando se nos presentan. Hoy lo he sentido más que nunca, porque sin duda se ha cerrado definitivamente una etapa de mi vida que ha sido determinante, llena de claroscuros y de sensaciones contradictorias. Una cosa es segura, creo que he aprendido, y mucho. Y creo que me ha hecho cambiar, espero, a mejor... Y lo que aun me queda. Si, te lo digo a ti, Lara. Me has enseñado y he eprendido de ti hasta el último momento. Toda las experiencias que he vivido contigo a lo largo de todo este tiempo, buenas y malas, han sido las más valiosas lecciones de vida que haya recibido nunca. Incluso las de este día de hoy. A pesar del sabor de boca que me queda por algo que aun siento hacia ti, estoy en paz, triste y contento al mismo tiempo. Eres una persona maravillosa en todos los sentidos, y ahora, de todo corazón lo digo alto y claro: Se feliz. Te lo mereces, nos lo merecemos después de tanto dolor. Para los dos todo empieza de alguna manera de nuevo. Seguro que para mejor ^^ Por primera vez desde hace ya bastante tiempo creo que por fin, briznas de un optimismo real renacen de la tierra quemada y baldía de mi corazón.

martes, 25 de septiembre de 2012

Amanecer hacia Granada...

Hay un inusual tráfico en torno a Almería para ser de madrugada. Los faros del pequeño opel corsa iluminan el camino lleno de coches que se abre ante mí. En la radio suena la familiar sintonía de m-80 radio, que me ayuda a mantenerme despierto y entretenido al volante. Cuando enfilo hacia Granada por la A-92 me veo rodeado de las siluetas de Sierra Alhamilla y Filabres recortadas contra el cielo azul plomizo. Aun no no hay rastro del sol, y la mañana anda sumida en una luz mortecina. Entonces suena en la radio family man, de MIke Olfield. No se por qué, pero la música acompaña al momento y al paisaje de sombras.


Rato después la onda de radio de pierde entre las desnudas montañas de Tabernas y se lleva la voz del locutor y las canciones de m-80. El disco de Mago de Oz empieza a sonar mientras tamborileo animadamente en el volante con los dedos.


En el espejo retrovisor veo el amanecer, a mis espaldas. Se ve la luz inundando el asfalto, rompiendo con rayos las nubes. Creo que ese ha sido MI amanecer, ha sido realmente precioso. Al rato, llegando por la carretera del Fargue, el amanecer ya baña Granada entera, que brilla. Después de bastantes curvas, aparco y directamente a clase. Aunque me moría de sueño, me he consiguido mantener despierto y he disfrutado las clases, y como no, la compañía de todos aquellos que en mayor o menor medida componen mi mundo en la facultad. Ha sido un buen día ^^

martes, 18 de septiembre de 2012

Vientos del medievo...

   Desde hace algún tiempo tengo la sesación de haber redescubierto una parte de la historia que siempre había estado ahí y sin embargo nunca me había llamado la atención más de lo habitual. Han sido algunas asignaturas, un viaje por esas ciudades de Castilla y Leon tan distintas a las del sur, sú música... Y ahora el medievo parace susurrarme páginas de su historia en forma de canciones y leyendas...






No descarto dedicarme a la arqueología medieval ^^ ...

martes, 11 de septiembre de 2012

Más...

Esta noche en particular, como tantas otras, como en tantos otros momentos; se ha instalado en mí un dolor tan profundo y tan inmenso que creo que nadie pueda imaginar, ni comprender, ni percibir leyendo estas lineas que apenas son un esbozo... Nadie salvo una persona, que por supuesto no va a leerlo, y es más,  es probable que ni siquiera sepa de la existencia de este blog. No se nada, navego en unas sombras tan profundas como en ningún otro momento de mi vida, unas sombras que digan lo que digan las pinté yo sin ser consciente de lo que estaba haciendo, a ella, a mí, a nuestras vidas... ¿Cómo no sentirme culpable? Las sombras, realistas e implacables se escurren de la mano del tiempo, y rompen de vez en cuando la extraña serenidad con la que vivo estos días. El tiempo no parece sino un juez sentado delante de mí, pidiéndome cuentas, riéndose de mí; a la vez que a base de bofetadas arranca trocitos de mi ser y los desperdiga a los cuatro vientos sin que a nadie le importe... Al mismo tiempo me repite: ¡No te preocupes, es una cura! ¡Ahora te sientes así, pero dentro de un tiempo me lo agradeceras!...  - ¡Y que cura! ¿Cuanto va a durar? ¿Qué es lo que me pasa? No creía que fuera posible tanto dolor. Por todo. Nunca JAMÁS había sentido tantisimo dolor, nunca... No quiero pensar en ello, pero de nuevo el tiempo aliado con el realismo están batallando contra mi optimismo fantasioso... Contra algo que rebosa en mi interior sin poder hacer nada... Impotencia, por todo... ¿Era este el trauma que necesitaba? Probablemente... Me perdí, te perdí... Estoy intentando encontrarme pese a todo, asumiendo de momento las pequeñas batallas de mi vida diaria a las que tengo que hacer frente... Pero ¿Estarás ahí? No lo se. Me invaden un desconsuelo y un miedo tremendos de que no sea así... Pero soy consciente de que tendré que asumir venga lo que venga. Y si lo hago sin perderme, si lo hago por MÍ, lo haré con el consuelo de saber que quizás todo esto me haya servido para ser tan fuerte y tener el mismo valor que tu has tenido y tienes. Ocurra lo que ocurra.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Passe compose...

Creo que jamás podría olvidar la inmensidad de esos ojos oscuros... Podría olvidarlo casi todo. Muchos detalles, momentos, situaciones... Pero nunca esos ojos. El tiempo ¿es un aliado? Si y no. Te procura una mejor percepción de las cosas o te ayuda a que los recuerdos se defuminen... ¿Pero se puede defuminar el sentir tan facilmente? También el tiempo es cruel. No te deja otra. Lo hecho hecho está. Si no, volvería atrás y abofetearía a mi yo de hace un año -si quiera de hace unos meses- hasta que perdiera la conciencia. Ahora solo queda la relativa serenidad en un mar de desasosiego. Avanzar, por mí, por todo lo que aun me queda por hacer y vivir. Pero ocurra lo que ocurra, jamás podré olvidar como vibraban mis emociones cuando me mirabas...

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Otro fragmento de una gran historia...

No se si debería de hacer una entrada con más partes... Pero esta me guató particularmente como quedó, así que ¡Aquí está!

   Louise abrió los ojos y lo primero que vio fue el techo sucio y desconchado de la habitación. Las manchas de humedad de extendían por las paredes como las costras por la piel de un leproso. Por la ventana apenas entraba la luz verdosa de una farola del callejón. Aun debía de ser de noche, así que volvió a cerrar los ojos e intentó conciliar el sueño de nuevo. Pero no pudo, el cuerpo le dolía mucho, como si una manada de elefantes hubiera pasado por encima suya. Las piernas aun le temblaban un poco, y un sudor frio le recorría todo el cuerpo. Giró la cabeza y comprobó que su cliente aun dormía, dando sonoros ronquidos, por suerte de espaldas a ella. Era un tipo de mediana edad, feo y con aspecto de oficinista.
Del pasillo llegaban llegaban los ecos de las las voces de los clientes y el sonido del gramófono que Madame Bleirot ponía las noches en las que el ambiente estaba animado. Los tinteneos de copas y los gritos no impedian que el tipo que había a su lado estuviera sumido en un profundo sueño después de desahogarse.


Y hasta aquí... Quizás me anime a escribir algún fragmento más ;)

lunes, 3 de septiembre de 2012

Preludio de otoño

Huele a lluvia...
Corre el viento de la nostalgia
y un manto grisaceo se cierne amenazante sobre la ciudad
la bicicleta, rápida, en una carrera contra mi mismo
paralela a un mar ahora plomizo
Se respira el cambio, en el tiempo y en mí
El viento, siempre cambiante, murmulla a la ciudad mientras me desordena las ideas y el sentir...
Huele a otoño...