miércoles, 17 de abril de 2013

Notas nocturnas. Capítulo número 1.000.000

Nunca había imaginado lo complejas que pueden ser las personas. Supongo que siempre he estado acostumbrado a ver mi vida y todo lo que me rodea de una manera sencilla, simple... O al menos así quería verlo. El vortice de emociones, sentimientos, contradicciones, pensamientos, paranoias, etc; que algunas veces asoman por mi mente, me sumen en un mar de dudas en el que es difícil situarme. Ni siquiera las palabras me ayudan a ello, solo a sacar lo que hay dentro; pues siento que en algunos momentos se me agotan. Muchas bifurcaciones, muchos caminos, y solo el presente por el que siento que a veces no me queda más remedio que dejarme llevar obviando futuro y pasado. Por suerte si que hay dibujadas en ese mapa algunas certezas. Este soy yo. Yo y mis circunstancias. Este el tiempo que me ha tocado vivir, el lugar donde se perfila el escenario de mi vida  casi en su totalidad es esta ciudad, y las personas que forman mi mundo las he conocido casi siempre (o siempre) por fruto del azar, del destino o de lo que sea. Este es el panorama, complejo y caótico, como las personas. ¿Tendría razón el dichoso profesor Malpica? Si es así, al menos se que el conocimiento, acerca de las cosas, las personas; etc, pasa por la complejidad. Quiizás se trate de conocerme a mi mismo. Aunque a veces añore aquella facilidad con la que se me presentaba todo lo que me rodeaba...

3 comentarios:

  1. Maldito emo, deja de lloriquear. A mí me conociste por Elena! xD

    ResponderEliminar
  2. Plantarme estas cosas no implican lloriquear ¬¬ Y si, te conocí por caualidad...;)

    ResponderEliminar
  3. Delgada línea separa la casualidad del destino. *Modo filosófico ON*

    ResponderEliminar