jueves, 23 de abril de 2015

Noche en el Alexis.

   La música trazó un arco imposible en sus caderas. De vez en cuando ocultaba su sonrisa tras una botella de cerveza, y sus ojos echaban chispas. Cuando no, los cerraba, y sacudía la cabeza al son de la música. Vestía oscuro, negro creo recodar. Nunca he sido muy observador, y si muy olvidadizo por desgracia. Lástima que no quedara ninguna foto de aquella noche en el Alexis, lástima que no haya un último baile esta noche. Aquí, ahora. Aunque bien es cierto que ese bar de carretera sigue abierto, y que esta no es la última noche de mi vida...


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