jueves, 24 de septiembre de 2015

En la estación de Chamartín.

   Una lusófona despistada se acerca al guardia de la consigna para preguntarle como va la cosa.
   - No la entiendo ni torta, señora -alcanza a decir el castizo securata.
   La lusófona, despistada ante la elocuencia de su interlocutor, se marcha diciendo:
   - Muito obrigada, muy amable...

Espero que al menos el señor entendiera eso...

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