domingo, 8 de noviembre de 2015

La dama de Elche.

Llevaba el alba
en la mochila
y el recuerdo de tu mirada
rivalizando con el otoño.
Llamaste a la puerta
sin hacer mucho ruido,
y allí estabas;
en medio de aquel viaje absurdo,
bajo la lluvia.
Luego entraste.

1 comentario:

  1. Felicidades, ¡has elaborado un fragmento al más puro estilo de Bécquer!
    Sigue desarrollando tu vena romántica ;-)

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