lunes, 24 de diciembre de 2012

La ciudad de las palmeras

Siempre es raro volver a la ciudad de las palmeras. Entrar en mi habitación es como entrar a otra época de mi vida que se quedó congelada entre esas paredes. Incluso la ciudad tiene su propio olor, diferente a Granada. Dando solitarios paseos por sus calles, pienso en como incluso tuvo que ser bonita en otra época, tal vez en el siglo XI, cuando era un reino independiente y centro cultural de Al-Andalus, o quizás si quiera hace una décadas, antes de que surgieran como setas los ahora característicos bloques de pisos de los años 70. Son pocos y mal conservados los vestigios de otras épocas, y sin embargo, son muchos los recuerdos que me asaltan en cada esquina, en cada rincón. De otra época de mi vida tan lejana como cercana. Me parece un sueño extraño todo antes de marcharme de aquí, tan lejano y difuso que a veces tengo que detenerme y pensar: Solo hace cuatro años... Aquí se quedó mucho de mí, y ahora en el recuerdo de estos días de soledad, surgen imágenes borrosas y agridulces de como era mi vida en la ciudad de las palmeras...

1 comentario:

  1. Almería no tiene un pasado tan bohemio como Granada, pero igual sus gentes son peculiares, extraños vestigios de un pasado imperecedero.

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