lunes, 5 de noviembre de 2012

Desde el portal...

Una historia escrita desde un portal en una noche de lluvía, tal y como sucede en estas lineas...

   El oscuro portal del número 8 de la Rue de ses yeux era un mirador perfecto para contampla el dscurrir de una noche sin fin por la que parecían escurrirse figuras aparentemente humanas que caminaban bajo la lluvia. Envueltas en lo opaco de la noche y de sus ropajes deambulaban como idos sobre los adoquines mojados, vagando bajo la luz muerta de las farolas. 
   De entre todos ellos, una figura intentaba mantenerse en pie haciendo eses calle abajo, dejandose llevar por la pendiente del sin sentido. Solo se atisbaba una persona confundida con la lluvia de oscuridad. Caminaba bajo un paraguas de ideas torcido y herrumbroso. Cuando se acercó más, comprobé que bajo aquel paraguas se arrastraban un montón de harapos colgando de la fatalidad. En una de las eses que describía, el hombre cayó al suelo por tropezar con el bordillo de la acera. Inmediatamente hice el amago de correr a auxiliarle, pero algo me paralizó los músculos. "Déjalo, ya esta muerto" -me dijo el sentido común-. Y así permanecí un rato sentado, observándole, viendo como su cuerpo inerte se empapaba lentamente de agua. El paraguas, destrozado, le tapaba la cabeza, y junto a él había una carpeta abierta de la cual emergía un remolino de hojas entre el viento y el agua. Todas se esparcían  sin remedio por los charcos de la Rue de ses yeux, derramando lágrimas de tinta sobre  los adoquines. Todas, excepto una, que el viento me trajo hasta el portal. La cogí e intenté leer a la luz temblorosa que el gas hacía bailar en la farola frente al portal. Toda la tinta se había corrido, y de entre todas las palabras solo conseguían leerse estas casi al final: ...nunca olvidaré como vibraban mis emociones cuando me miraban tus ojos oscuros...

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